¡Reencarnada En Miraculous Ladybug! [Completa]

Capítulo 92

—¿Qué es este lugar? —le preguntó Adrien apenas miró a su alrededor.

Clara continuó avanzando a través de la oscuridad mientras se preguntaba si debería responder ahora o un par de minutos después, cuando todos estuvieran reunidos, pero al final decidió que no importaba.

—Es el sótano de tu mansión.

—¿Qué? Pero nosotros no tenemos un sótano —Adrien estaba confundido.

—¿Eso crees? —con la castaña dejando esa duda al aire, los adolescentes siguieron adelante hasta llegar a una sala iluminada por las lámparas colgantes del techo.

Y allí, en medio del lugar, había una especie de cápsula rodeada por vegetación, con mariposas revoloteando a su alrededor.

Aunque lo que más sorprendió a los héroes fue la presencia de Gabriel, Nathalie y el Maestro Fu.

—¡Excelente trabajo, Gabs! Veo que no tuvieron problemas con traer a Fu —les dijo la castaña, satisfecha con el desempeño del diseñador.

Gabriel solo soltó un gruñido como reconocimiento a sus palabras. Él, Nathalie y Fu habían estado viendo la transmisión en vivo de la batalla, incluída la parte donde Clara reveló su verdadera identidad y la de los héroes a todo el mundo. Había tenido sus sospechas de que Clara y Ciel eran la misma persona, pero que su teoría fuera confirmada fue satisfactorio.

Clara entonces fue hacia la cápsula y presionó uno de los botones, provocando que la cubierta se abriera y revelara su interior, donde reposaba el cuerpo de una mujer rubia que Adrien conocía muy bien.

—¿Mamá...? —soltó con incredulidad. Todo ese tiempo, ¿ella había estado allí?

Marinette tomó la mano del rubio, queriendo transmitirle algo de seguridad con el gesto. Sabía que había recibido un gran impacto en su corazón, en especial porque ella también se hacía una idea de quiénes habían sido los villanos todo este tiempo.

—Entonces, Gabriel, ¿qué es lo que harás ahora? —le preguntó la castaña, tomando la mano de Emilie con cariño—. Cómo ya podrás adivinar tu tiempo como Hawk Moth ha terminado. Tengo todos los Miraculous en mi poder, así que eso era algo obvio. Si quieres, puedo prestarte los Miraculous de la Creación y la Destrucción para que puedas conceder tu ansiado deseo... Traer a Emilie de vuelta.

—Yo... —las palabras del Agreste mayor murieron en su garganta. Ahora que tenía lo que quería al alcance de su mano, ¿por qué se le hacía tan difícil ejecutar la acción final?

—La duda te consume, puedo suponer, y eso es algo normal —dijo la castaña, mirando de reojo Gabriel—. ¿Puede ser porque no estás preparado para pagar el precio? Sabes las consecuencias por usar el poder absoluto. Cuando alguien pide un deseo, el universo es destruido por completo y se crea uno nuevo diferente al anterior. Similar a cuando alguien borra lo escrito en una libreta para reescribirlo por algo de su preferencia. Pero el precio... eso es lo peor, ¿no? Si revives a Emilie, ¿quién podría asegurar que Adrien no tomaría su lugar? ¿O Nathalie?

Nathalie puso una mano sobre el hombro de su jefe para reconfortarlo. Las palabras de la castaña se clavaron profundamente en el corazón del diseñador. Era una preocupación que había cargado desde que el kwami mariposa le explicó sobre el poder absoluto.

—¿Realmente crees que Emilie hubiera querido que pasaras tanto tiempo lamentando su muerte? ¿Que te quedaras estancado en esos recuerdos del pasado en lugar de avanzar y continuar con tu vida? ¡Tienes a Nathalie contigo, maldita sea! Sabes que siente algo por tí, y tú también sientes algo por ella, pero seguías siendo tan fiel a tu esposa muerta que hacías caso omiso a sus avances. Es jodidamente patético.