Capítulo 74

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—Entonces... ¿me vas a decir qué es lo que está pasando? —Adrien se quedó viendo fijamente a Clara en espera de una respuesta.

Ya había tomado asiento en la mesa junto con Kagami, Clara y Alicia, pero seguía estando un poco pasmado.

—Kagami se unió a nosotras en el Día de San Valentín —explicó Clara con simpleza, tomando un sorbo de su batido de chocolate y fresa.

—No, bueno, eso puedo verlo. Lo que estoy preguntando es... —Adrien se acercó para susurrarle al oído—. ¿Cómo es que lograste que Alicia estuviera de acuerdo? Aún me da esas miradas de muerte cuando me abrazas, y ni siquiera te gustan los chicos. Que ella esté tan cómoda con Kagami acompañándolas en lo que es esencialmente una cita... es un poco aterrador. Siento que se alteró el orden natural de las cosas.

—Solo apelé a su lado blando, nada demasiado complicado. Además, ¿por qué asumes que no me gustan los chicos?

—Ah, bueno, yo creí que... —Adrien señaló con disimulo a la chica de cabello plateado, quien se encontraba comiendo un pastel de tres capas—. Ya que estabas con Alicia, pensé que...

—¿Qué? ¿Solo porque estoy con Alicia soy lesbiana?

—... ¿No es así? —preguntó él confundido.

—No, tienes razón, solo te estoy molestando —Clara soltó una pequeña risa antes de volver con su bebida chocolatada.

—Por supuesto... —Adrien suspiró, ya acostumbrado a ese tipo de intercambios. Luego aprovechó la oportunidad para hablar con Kagami. Clara y Alicia estaban demasiado ocupadas devorando postres como para prestarles atención—. Te queda bien ese vestido.

—Gracias —Kagami hizo una pausa por varios segundos, para incomodidad del rubio. Luego respondió con lo que parecieron las palabras adecuadas—. Tú tampoco estás mal.

—Gracias...

Después de ese pequeño intercambio entre la japonesa y el parisino, la conversación se estancó.

—Si esta reunión se anima más parecerá un funeral —comentó Clara después de que nadie dijo nada por diez minutos enteros, aunque sus palabras salieron un poco distorsionadas al tener la boca llena de dulces—. ¿No pueden hablar sobre esgrima o algo así? De verdad me están poniendo incómoda.

—Estoy de acuerdo con ella, socialicen un poco —Alicia se detuvo un momento para apoyar la sugerencia de Clara, volviendo a comer apenas un segundo después.

—¡Ah, pero no demasiado! Recuerda, Kagami-chan, Adrien no es un buen candidato para novio —dijo Clara con seriedad.

Adrien se cruzó de brazos y resopló un poco indignado, mientras que la japonesa solo asintió.

—Lo sé, lo sé —Kagami suspiró. No necesitaba que le recordaran aquello. No planeaba involucrarse en el extraño cuadro amoroso que se había formado entre los héroes de París y sus identidades civiles—. ¿Cuando planeas decirle a Ladybug que la amas?

Adrien se resistió con todas sus fuerzas a escupir su bebida. Se atragantó en consecuencia, pero fue mejor que contaminar el resto de la comida sobre la mesa.

—¿P-por qué la pregunta tan repentina? —cuestionó Adrien, medio confundido y medio avergonzado por ser abordado de esa forma.

—Simple curiosidad. Clara me ha dicho muchas veces que amas verdaderamente a Ladybug. En lo personal, la clase de amor que profesas es un poco obsesivo, y espeluznante, pero no estoy en posición de juzgar las relaciones amorosas. Antes de Clara jamás tuve una amiga, mucho menos un novio o novia, así que no es mi zona de confort.

¡Reencarnada En Miraculous Ladybug! [Completa]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant