Doble cita

0 0 0
                                    

Llegó un poco tarde a la cita porque había ido primero a otro lugar.

Una vez ahí, se dio cuenta de que nadie lo esperaba. Todos se habían ido.

–Eso me pasa por ir primero con mi amante —musitó melancólico.

—Mi esposa y mis hijos nunca me esperan. Además aquí está todo obscuro, no alcanzo a ver nada.

—El otro año mejor no vengo. El que sirve a dos amores, con alguno queda mal —dijo viendo las veladoras apagadas de su altar.

Historias para pensar en la obscuridadOnde histórias criam vida. Descubra agora