Shock

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—Hay algo atorado en mi garganta y no puedo decirlo aunque quiera... —le dijo el joven a la mujer que le gustaba.

Ella, sonrojada preguntó:

–Dímelo...¿qué es?

El joven sacó un cuchillo de cocina y se cortó el cuello, salpicando de sangre a la mujer.

Al paso de un rato, llegó la familia de él.

—Estaba loco —le dijeron. Estaba enfermo. Tu no tuviste la culpa.

Ella, aún en shock, deseo no ser bonita.

Historias para pensar en la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora