Velada

0 0 0
                                    

Invité a mi padre a cenar.

Cuando llegó, me encontraba afinando los últimos toques de la cena, así que le pedí que sacara la bandeja del horno.

Comimos y bebimos por buen rato.

Después, la plática se tornó seria.

Le dije que ya sabía que le era infiel a mi madre. Le pregunté que por cuántos años la había engañado.

Se sinceró. Ya no tenía caso ocultarlo.

Dijo que estaba con esa mujer hacía 11 años y que le iba a pedir el divorcio a mi madre.

—35 años casados. Mejor déjalo así. Tu problema ya fue solucionado —le comenté.

Me preguntó cómo podía yo resolver eso.

—¿Te gustó la carne? —le pregunté.

—Estuvo exquisita —me respondió. ¿Pero eso que tiene que ver?

—Fue la última vez que te comiste a esa mujerzuela —le dije sonriendo.

Historias para pensar en la obscuridadNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ