~×|1̶̰̦̐8̷̻̄̄|×~

510 51 83
                                    

Todo comenzó por lastima.

Abrí mis ojos lentamente todavía con un fuerte dolor de cabeza, mi espalda ardía y mis piernas no me respondían; con la mirada logré ver que estaba en mi habitación, había tenido una horrible pesadilla pero no podía recordar bien de que trataba.

Espere unos segundos antes de poder levantarme, sabía que tenía que ir a la escuela y encontrarme con mis amigos, Rantaro y Maki, que ganas de verlos de nuevo, sentía que ese sería un buen día, pues Momota no asistiría ya que estaría demasiado ocupado preparando su viaje...

Ǹ̵̡̳͍̥͙̮͈̥̒̅͜ͅͅͅơ̶̻̦̙̯̬̤̼̦͉̞̅̉̅͠͝ ̶̧̢̰͓̳̜͚̥̜̻̭̝͉̻̓́͗̽͒̂̇͐́̓͘p̵͍̮̎̀͌̍͊̍̋̾̕̚͝ṵ̴͈͖͖̬̹̮̦̞͙͔̝̮͛̽̇̚͜͠͝ë̵̡̛͓͍͖͙͇́͜d̸̥̼̹͂̂̕̕ͅe̵̡̨̙̰͈̳͍̣̙̝̐̃̏̓͐̅̃̅̿̈́̐̍̑̄̀ ̴̯͔̠̱̭̤̝͈̘̒̅̈̓͑̃̓͗̀̿̿͑̚͝͝ĩ̸͓̞̱̖͖̅̌̚r̶͔͎̦̬͙̘̈́̊͗͘s̸̞͔̖̙̳̼̱͍̥͈͈̓̈͌̓͌̆̑̓̀̿͝͝e̴̼̯͔̯̟͐̌,̴̢̧̗͎̘̪̠̯͙̳̰̝̜̺̆̄̓̄ ̸̧̬̘͍͍͉̜̟͉̦͈͔̩̺͌͂͑̈́̔̎͐̈́̐̇̈́͠e̶̡̤̓̐̃̓̈́̕ş̶̧̡̨̬̰̠̦̦͛t̷̤̪̠̭͇̮̬͕̐̊̀͗̍́͊̂̌̓̚͜á̵̱̬̫̾̊̂̌̀̿̄͋̉̕ ̴̹̤̏͑̎̑͗̔̓̑͝ṃ̸̗͍̿̿u̴̯̖̦̥͔̪͖̫͉̞͍̞͉̒͂̀̉̓͆͊̑̚e̴̢͔͙̟͍̫̜͍͋̅ͅͅr̷̗͕͇̯̹͓̉͗͋̒̐̒̒t̵̛̲̤̼͚̮̠̺̩͗̔͊͗̇͗̀͌͝ợ̷̡̯̫̬̱̗͙͇̮̌̾̍̒̿̃͛̓̇̅͘͘͝

Me cambié, desayuné un poco de arroz y me dirigí a la escuela ¿Que cosa podría decir? Mi vida era aburrida, ordinaria, solo un chico pequeño y patético, mis días eran siempre los mismos, verme con mis amigos, tomar las clases, ser golpeado, más clases... Pero había algo que no concordaba...

Al fondo del salón un chico peculiar me observaba, era de piel muy pálida, traje negro con corbata azul, una gorra también negra y cabello azul oscuro, daba algo de miedo pero decidí acercarme de todos modos.

- ¿Puedo ayudarte en algo?

Pero nunca me respondió, en vez de eso se comenzó a poner nervioso, parecía que no le gustaba que estuviera tan cerca, solo se fue corriendo dejándome ahí... Decidí irme yo también, desde lejos se veía que era raro; camine a la salida mirando el suelo cuando algo llamo mi atención.

Una foto mía, una foto que el chico tenía... Esa foto mía...

"O̵U̴M̷A̵,̷ ̵p̸e̵r̷d̵ó̸n̷ ̷s̶é̸ ̵q̸u̸e̸ ̶e̶s̵t̴o̸ ̴t̸e̴ ̷d̶u̸e̸l̷e̵.̵.̵.̸ ̸P̸e̶r̸o̴ ̸e̵r̴e̶s̶ ̵f̸u̸e̵r̷t̸e̴,̶ ̵l̷o̸ ̶h̵a̷s̸ ̸v̸i̶v̵i̷d̵o̶ ̴t̵a̴n̴t̶a̴s̴ ̴v̷e̷c̴e̷s̴ ̷q̸u̶e̶ ̴d̸e̷b̸e̴s̶ ̸e̷s̴t̵a̶r̷ ̶a̴c̵o̷s̵t̶u̵m̷b̴r̶a̸d̵o̸.̸.̵.̵ ̵L̶o̵ ̸s̶i̴e̸n̴t̷o̴,̵ ̶s̴e̶r̸á̷ ̷d̵e̴ ̷n̴u̶e̶v̸o̷"

Mi cuerpo se paralizó, mi pesadilla...

-M-Momota está muerto -susurre para mí mismo

Tome la foto y la mire con detenimiento, sentía que iba a llorar, Saihara Shuichi, mi compañero de clases, estaba obsesionado conmigo y estaba dispuesto a asesinar a todo el curso por mí... De nuevo...

-...¿Por qué eres así? ¿Por qué nunca cambias? - pregunté mientras lloraba en silencio

¿̵̥̐͆P̸̙̆͝ỏ̷̼͘r̸͎͒ ̷̜͑͆q̸͓̰̈́u̵̻͝é̸̟̀ ̷̢̞̉t̵̨̯̍e̶̤̟̎n̸̘͐ĝ̵͎ȍ̴̻͜͝ ̴̧͝q̶̪̼͋ü̶̫͚̉ȇ̵̗̂ ̸̺̞̊̑s̶̢͑̈́é̵̡̠̊r̴̰̯͝ ̶̟͙̈
̶̞̦̏s̸̙̆i̴̤̮̕é̶̦m̷̢͐p̶͈̩̆̈r̴̦̂̕ͅe̴̳̗͑͐ ̸̙̀t̴͓̋ͅū̵͇͇̅ ̴̢͎̉͑v̴̭̈́í̸̭̼́̀ć̸͔͝t̴̻͙̽̃ĭ̸͍m̵͖̟̾̑ã̷̰̟͘?

Seque como pude mis lágrimas y guarde la foto en mi mochila, mire al reloj del salón pero este no se movía, ni siquiera el segundero, como si se hubiera quedado sin pila, camine a la ventana y ahí los ví, compañeros de la escuela, todos estáticos como estatuas, el reloj no se había descompuesto ni necesitaba baterías, el tiempo mismo había dejado de andar.

A pesar de eso, no tuve dudas, no quería preguntar nada, mis recuerdos eran cada vez más vividos y mi miedo era reemplazado por furia, pura furia.

Cada golpe, cada grito, cada violación, cada maltrato, cada muerte, mi mente comenzaba a asimilarlo como si no fuera nada ¿Cuánta gente ama verme sufrir? ¿Cuántos disfrutan de mi dolor?

Saihara, te amo y te odió, no quiero que se repita, no quiero que me lastimes a mi ni a los demás... Aunque los demás... Nunca fueron nada...

Si lastimar está bien cuando el amor es la motivación... Si matar es correcto cuando se hace por amor... ¿Por qué no puedo ser el asesino? Sé que nunca te haría nada malo... ¿Verdad? Si logro... Hacer todo diferente... Quizás nos dejen en paz ¿Verdad?

Mire con más detenimiento a quienes estaban al otro lado de la ventana, entre todos los desconocidos se encontraba Yonaga sentada bajo la sombra de un árbol.

Tú no mataste a Momota, lo hizo Yonaga... Y yo también.








Es triste pero adorable ¿No lo creés? Todos aquí cometimos el mismo error, confiar de más podría matarte.

Tsumugi confío de más, me tuvo lastima y me mostró la verdad pensando que lo olvidaría al comenzar la siguiente historia.

La escritora se confío también, ella siguió jugando conmigo y todos los demás como si fuéramos sus marionetas... Y ahora la voy a matar por eso.

Yo me confíe de más, aseguraba que esto lo hacía por Saihara, mi amor por él, yo iba a cambiarlo, iba a asegurar un final feliz... Pero ahora lo entiendo un poco más, matar se siente mejor de lo que creía y este poder me consume a cada segundo... Me siento como un Dios, uno obsesivo y perverso

La Foto - Saiouma Pregame /completo/जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें