El cuarto año de Jade había sido un tanto complejo, en todos los sentidos.
Si bien habían cosas las cuales le alegraban que hayan pasado... habían otras las cuales... habían sido algo enredosas.
Sin embargo no se compararía con este año.
¿Su mejor a...
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¿Su mejor verano?, puede que no. Pero aún así lo estaba disfrutando. Y ahora más, pues como habían prometido, había veces que ella y Harry -al vivir casi cerca- quedaban para salir.
Era algo que no sabía que necesitaba.
—Hola, disculpa que te moleste pero... no pude evitar venir y decirte lo hermosa que me pareciste —Jade escucho que una voz desconocida le hablaba.
La empleada le entregó el cambio a Jade y ella se giró para ver a la persona. Era un adolescente, tal vez de su edad.
—Gracias —fingió una sonrisa. Comenzó a comer su helado y a salir de la heladería.
—Me preguntaba... —el chico camino a su lado— si tu nombre es tan lindo como tú.
—Oh sí que lo es —hablo sin verlo y sin dejar de caminar.
—¿Puedo saber cómo te llamas? —insistió.
—Mione —cruzó la calle, seguida por el adolescente—. Me llamo Mione.
—Bueno Mione, te he visto varias veces por aquí y en todas luces tan perfecta —le sonrío.
—Obviamente, yo soy perfecta.
—Perfectamente hermosa...
—Si, así es mi novia —se escuchó una voz detrás de ellos. Jade sonrió.
Ambos se dieron la vuelta para ver a Harry que caminaba hacia ellos, con las manos en los bolsillos, relajado.
—Pero no sólo me gusta por eso... Hola preciosa —con un brazo el azabache la acercó desde la cintura para besarla.
Después de unos segundos JJ se separó sonrojada.
Harry sin soltarla miro de arriba a abajo al chico.—¿Te conozco?.
—Hmm... no creo —balbuceó, batallando por no intimidarse ante la mirada del azabache.
JJ comía su helado, divertida.
—¿Tienes algo más que decirle a mi novia?.
—Al parecer no —habló Kiara al ver que el chico no contestaba.
Sin esperar un segundo más, Harry volvió a retomar su camino, con la pelinegra a su lado.
—Por cierto, la próxima semana tendrás una sorpresa —mencionó el de ojos esmeralda.
—¿De qué tipo de sorpresa?.
—Si doy más detalles pierde su chiste —le guiño un ojo.
—Entonces ya quiero que sea la próxima semana —sonrió.
