El cuarto año de Jade había sido un tanto complejo, en todos los sentidos.
Si bien habían cosas las cuales le alegraban que hayan pasado... habían otras las cuales... habían sido algo enredosas.
Sin embargo no se compararía con este año.
¿Su mejor a...
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—¿Y? —se atrevió a decir Jade.
—Eh... ¿Hola? —ella frunció el entrecejo—. Bueno, es que... hace rato no... no nos saludamos y... y quería decirlo —explicó.
—¿Dirás algo más?.
—No quería gritarte, es lo menos que quería. Sólo que... estaba preocupado por ti, con todo esto... Lo acepto estos últimos días he estado enojado...
—¿Estas enojado conmigo? —vaciló. Era lo que menos quería y lo que más le había preocupado.
—¡No! Merlin, no —negó rotundamente—. Estaba enojado conmigo, porque sabía que si algo te había pasado no podía hacer nada, porque no podía ir a ningún lado.
JJ se balanceó sobre sus talones.
—Perdón por gritarte —dijo Harry.
—¿Le pediste perdón también a Ron y Hermione?.
—Ah... bueno... yo...
—¿Me prometes que te disculparas con ellos? —pidió ella.
—Claro, si, sin problema —acepto.
—Bien, entonces creo que deberíamos ir a...
—Espera —la tomo de la mano e hizo que se sentaran en la cama—. Hay... algo que... que me gustaría aclarar, sobre nosotros.
No sólo era sobre ellos, era sobre ella. Pero Harry sabía que no podía hablarlo todo en ese momento. Quería darle tiempo para que tomara confianza.
Mientras tanto sería aclarado parte de lo suyo.
La pelinegra ladeó su cabeza, asintiendo.
—Es sobre Ron —mencionó él.
—¿Ron tiene algo que ver en lo nuestro?.
—Más de lo que te imaginas —asintió—. Bueno eh... confieso que antes me ponía muy celoso de Ron, porque bueno, ustedes siempre se llevaron bien y siempre estaban juntos.
»Y... hace un rato fue inevitable no sentir celos. Venía enojado y llegar a verte sólo en toalla y que hayas tenido la confianza de entrar así como si nada al cuarto de Ron, no sé, me sentí inseguro. Fue... raro. Mi mente pensó que mientras yo estaba solo, tal vez, Ron pudo haber sido mejor compañía de lo que sería yo.
—¿Estas desconfiando de mi? —dijo, un tanto confundida—, ¿De Ron?.
—De ti no. Tú eres un punto y aparte. Y con Ron pasa lo mismo, se que él respeta lo nuestro. Pero créeme que todos estos años tener que ver como se comportaban el uno con el otro, me hacía pensar que entre ustedes podía... podía pasar algo. No sé, tal vez inconscientemente.
