Capítulo 17. Infiltrados

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El plan era sencillo: infiltrarse. El problema era cómo hacerlo. Había guardias vigilando las entradas, los pasillos, las habitaciones, la terraza...

Pero Raquel saltó con un plan brillante: utilizar el hechizo metamorfosis con nosotros para que parcieramos guardias reales. Perfecto.

Pronto estaba rodeada por tres guardias vestidos de uniforme. Al parecer, Raquel nos seguía viendo con nuestro aspecto real y yo, con mi vista de auras, sabía quien era quien.

Nos dirigimos al enorme palacio gris ya transformados. Había algo raro, había un jardín verde por todo su alrededor. Seguramente Casandra no querría deprimirse por completo y pidió que le plantaran árboles no modificados (no modificados para que fueran de color gris).

Al llegar a los enormes portones los dos guardias que vigilaban nos dejaron pasar como si fuera lo más normal.

Por fin dentro- dijo Casey-.

Si- le respondió Raquel un poco apagada-.

Me puse a pensar en lo que había pasado antes...

-Flasback de Daphne-

Aquí estamos todavía, sentados en el banco, pensando cómo entrar en el Palacio Real.

Una cosa está clara- dijo Casey-. El palacio está muy bien protegido-.

Ya...- le contesté- ¿Pero cómo nos podríamos meter en él?-.

Raquel tenía la mirada perdida en el final de la calle. No sabía si era porque estaba pensando en alguna idea o yo que sé lo que le pasaba a esta chica. Últimamente... estaba rara...

Un momento- dijo ella levantándose-. Ahora vuelvo-.

Y se perdió en la larga avenida. Me pareció ver a alguien al final de la calle.

Tu hermana es muy rara, Daph- me dijo Casey-.

Catherine- le dije a la nombrada-.

¿Si?-.

¿Tienes idea de que le pasa a Raquel?-.

Puede ser el estrés, una idea que no sabe como formular...-.

-Fin flashback de Daphne-

Después de eso Raquel volvió y nos formuló la idea del hechizo, pero desde entonces evita mi mirada y anda muy pensativa... ¿Qué será lo que le pasa? ¿Tiene miedo y no quería venir? Si era por eso me lo podría haber dicho, no se lo iba a echar en cara.

Ahora nuestra guía era Catherine, ya que ella había vivido aquí muchos años.

¿Se te hace duro, Catherine?- le pregunó Casey después de unos minutos caminando por el laberito de pasillos-.

¿Duro recordar lo que he pasado aquí?- dijo ella como pregunta retórica-. Un poco, pero nada importante-.

Jamás sabré lo que ha pasado Catherine aquí y no voy a ser yo la que le haga sacar el tema. Por experiencia, se que hay cosas que es mejor no tocar y dejarlas estar. Igual debería hacer con Raquel y no preguntarle...

¡Eh, !- le dijo un guardia real de verdad a alguno de nosotros-.

¿Yo?- preguntamos los cuatro a la vez-.

No- dijo el guardia- solo a él-.

¡Ah, yo!- exclamó Casey-.

Si, tú. ¿Tú no eres el perrero? ¡Que sepas que se te han escapado dos cachorros!- le dijo el guardia que, como su placa decía, se llamaba William-. Y como la reina se los encuentre por ahí...-.

¡Claro, claro!- se volvió a nosotras con una cara de histeria que daba miedo-. En seguida voy...-.

Casey se fue precedido por el guardia de verdad. Sin saber que hacer, nos miramos preocupdas... Pobre Casey, lo conozco y sé que por los perros no es el problema, sino por dejarme... Es decir... Por dejarnos solas...

¿Y ahora qué?- pregunté en un susurro-.

Seguiremos- sentenció Catherine-.

¿Y Casey?- preguntó Raquel que, aunque se llevara como los perros y los gatos con él, en el fondo sabía que lo apreciaba-.

Es vuestra guerra, no la suya-.

«Catherine es, simplemente, poco cuando parece mucho y todo cuando no hay nada» recordé. Cuando Raquel me dijo aquellas palabras no las entendía pero ahora si. Catherine nos parecía la salvación cuando la encontramos en las mazmorras, pero ni si quiera ella sabía bien que hacer, es decir, poco cuando parece mucho. En cambio, ahora me he dado cuenta de que estando ella cerca no necesito más, porque confío en ella, es decir, todo cuando no hay nada. Estas ideas son realmente liosas, pero sienta bien entenderlo. Catherine es como un amuleto de la suerte. Eso era lo que me quiso decir mi hermana cuando me dijo aquella frase.

Ya hemos llegado- dijo Catherine, ni me había dado cuenta de todo lo que habíamos andado-. Detrás de estas puertas está el salón del trono, y en él, Casandra-.

DAPHNE 2 [sin editar ni corregir]Where stories live. Discover now