Once Upon A Time...《Peter Pan》

Capítulo 20

Cuando llegamos al campamento, ví que estaba como siempre había estado, salvo por una cosa: la cabaña de Pan.
Pan.
No habíamos hablado durante todo el camino. ¿Por qué me había besado? ¿Le gusto? No puede ser, tiene que haber truco. Tenía que hablar con Félix sobre lo sucedido. ¿Pero como voy a hablar con él si no está? ¿Ni Will, ni Yaiza? Tenía que hablar con ellos, con las personas que tengo un cariño especial. Un momento... Miré hacia un tronco del suelo que aqui usaban de asiento y lo ví allí. Si Garfio se llevaba a las personas con las que tengo un cariño especial, ¿por qué no se llevó a Alex? Quizá porque ya no tenemos ese trato especial.
Decidí sentarme en uno de los troncos-asiento enfrente de la hoguera. Miré hacia el suelo y me perdí en mis pensamientos. Yaiza estaba aquí, en la isla, en la misma que yo, y no la he visto. Y ahora, Garfio la tiene. A saber qué les estará haciendo. ¿Por qué me buscaba? ¿Por qué se los llevó, en vez de seguir buscándome a mí hasta encontrarme? Debía encontrarles. Voy a hacer un equipo de búsqueda, con los niños y Pan si quiere, para ir en su búsqueda. Aunque mejor sin niños perdidos, no quiero que les pase nada. Son inocentes.
Recuerdo las palabras de Pan: "He colocado una cabaña en el campamento, para mí. Para protegeros." ¿Tan terrible es Garfio? No creo que un pirata manco con problemas con la bebida pueda hacerme mucho daño. Pero, ¿y si tenía razón? Yo tan sólo soy una niña cobarde, cabezota y débil.
Ahora, me vienen a la mente las palabras de Will el día después de salvarle la vida: "Alba, por favor, ¿te crees eso? Aquí ha muerto mucha gente ¿ y nadie se ha dado cuenta? Fuiste tú, y no la flor. Tú me salvaste."
Aún me pregunto como le salvé la vida, pero creo estar encontrando respuesta a esa pregunta. Fue algo en mí, algún sentimiento. Compasión, o algo por el estilo. No soy cobarde, porque afronto mis problemas. No soy cabezota, solo que a veces quiero que las cosas vayan como yo planeo, para asegurarme de que salgan bien. Eso suena egoísta, pero también acepto otras opiniones. No soy débil, soy sentimental.
Las palabras de Will me dieron fuerza. Fuerza para cumplir mi propósito: salvarles a los tres.
Decidí ir en busca de Pan. Tenía que hablar con él sobre lo sucedido, pero teníamos más tiempo. A ellos no podría quedarles mucho. Me levanté del tronco y dí unos cuantos pasos hacia delante. Algo hizo que me detuviese. Algo del suelo, que resplandecía por la luz que se reflejaba en él. Me agaché a cogerlo. Lo que encontré me dió fuerzas para ir a hablar con Pan. Cerré mi puño con el objeto dentro.
Yo- Pan, tenemos que hablar.
Pan- No es necesario... - Estaba como arrepentido.
Yo- No, tranquilo. No es por lo de antes. De eso ya hablaremos.
Pan- Dime, pues.
Yo- Me gustaría ir en busca de ellos.
Pan- ¿Estás loca? Es muy peligroso.
Yo- No estoy loca, los echo de menos. Y un pirata no me hará daño. No lo permitiré.
Pan- De acuerdo. Saldremos mañana por la mañana.
Yo- Gracias, Pan. -Se fue a hablar con los niños perdidos.
Otra vez, me ayudaba. No paraba de pensar en ello, en por qué Pan me ayudaba. Aunque hacía un rato tuve respuesta. Daba igual.
Abrí mi puño y sonreí al colgante de medio corazón azul de Yaiza.