Capítulo 9 / Parte 2

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A la mañana siguiente volví a aparecer rodeada de ron, solo que esta vez Garfio y yo estábamos tirados en el suelo. Yo tenía la camiseta desabrochada y a Garfio le faltaba la levita que siempre llevaba puesta. Me puse en pie mientras me abrochaba. Salí fuera, pensativa, y me asomé por la borda al mismo tiempo en que me peinaba con la mano. ¿De verdad había pasado de nuevo? Definitivamente, voy a dejar de lado el ron, sea una ocasión especial o lo que quiera que pase.
Así, de la nada, apareció Campanilla.
Campanilla - Hola- Dijo divertida.
Yo- ¡Campanilla!
Campanilla - Haz el favor de no beber más.
Yo- Tranquila, ahora es enserio.
Campanilla - Menos mal que os paré los pies. - la miré esperando una explicación.- Bien entrada la noche vine a ver como te iba en la fiesta. Os vi a Garfio y a tí apartados de la multitud, muy pegaditos...
Yo- ¿¡Qué!? -ella se rió.
Campanilla - ¡Tranquila! Os eché polvo de hadas y caísteis dormidos al suelo.
Yo- No sabes el susto que me acabo de dar- me llevé la mano a la frente. Al cabo de un rato, las dos nos reíamos de lo ocurrido.

Todos los días Campanilla venía a visitarme. Pasábamos ratos entretenidos juntas, gastando bromas a los tripulantes, subiendo a las velas y observando el paisaje. De vez en cuando me acompañaba al campamento en mi visita a Yaiza y Félix. Pasábamos el día con ellos hablando y paseando por la isla. Muchas veces nos encontrábamos a Pan. Nos quedábamos mirando con expresiones serias. Yo lo esquivaba y al marcharme sentía suspiros de desesperación que hacían que se me derrumbara el alma por la oleada de recuerdos bonitos que pasaban por mi mente. Pero se quedaban en eso, recuerdos.
Cuando pasaba el tiempo en el Jolly Roger sin Campanilla estaba haciendo batallas amistosas con piratas de la tripulación. Muchas las ganaba yo, y creo que se dejaban ganar. A pesar de estar mayor parte del día borrachos o durmiendo, eran muy buenos con la espada.
Un día, uno de los piratas se encontraba combatiendo conmigo en la cubierta. Estábamos frente a frente. Un escalofrío recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, e hizo que me parara en seco. Pude ver que mi contrincante miraba algo que había detrás de mí y cambió su expresión. Me puse seria y me giré esperando lo peor. Y ahí estaba él.
Yo- ¿Qué haces tú aquí?
Pan- ¿Y tú? Que prefieres estar rodeada de borrachos antes que con la gente que te aprecia.
Yo- Eso por quien va, ¿por tí? Ja, no me hagas reír. Y a ellos los veo, lo sabes.
Pan- La verdad es que no me importa.
Yo- ¿Entonces que haces aquí?
Pan- Vengo a traerte una buena noticia.
Yo- Pues ya estas tardando en contármela. - Dije mientras me cruzaba de brazos.
Pan- Pues lo mejor es que no te lo diré hoy. Ven mañana al campamento.
Yo- ¿Y si no quiero?
Pan- Peor para tí. Irás sin despedirte de tu Yaiza ni de tu Félix.
Yo- ¿Me vas a llevar de vuelta a casa? No, gracias. Estoy muy bien aquí.
Pan- ¿Quién ha dicho que vuelvas a casa? -Sonrió con malicia.
Yo- No iré.
Pan- En ese caso, haré que vengas. De un modo o otro. - desapareció dejando un rastro de niebla verde q tanto conocía.
Llena de rabia, tiré la espada que aún llevaba en mano al suelo, con bastante fuerza, y me fuí a mi camarote a encerrarme, esquivando a los piratas que encontraba en mi camino.

Once Upon A Time...《Peter Pan》Where stories live. Discover now