soy tu admirador nro.1° ✦.ꜜ叛逆 yoonseok

偶 ៹ q u i n c e!

Saludé a la bibliotecaria de turno y me perdí entre los altos estantes del amplio lugar.

Cada paso era un grito en mi cabeza exclamando dar la vuelta y volver a casa.
Pensar en cada teoría dicha por mi amigo sobre Suga me tenía en completa agonía; las dudas me consumían por dentro.

¿Cómo pude no notarlo?

Siquiera sabía a lo que él se dedicaba en su tiempo libre; ¿Trabaja? ¿Estudia? Vaya idiota.
A causa de mi atracción y gusto por él, olvidé lo más importante; conocer su persona.

¿Qué tal si resulta ser un asesino en sueldo que fué enviado a enamorarme para luego matarme? ¿Y si resultaba ser un usurero al cual mi hermano le debía dinero y ahora viene tras de mí para tomarme de rehén? ¡¿Y si-...?!

—Te encontré. —Susurraron detrás de mí siendo apresado por unos blanquecinos brazos.

Pese a mi sobresalto, distinguí la dulce voz de Suga.

Me dejé llevar por un momento.

—Suga, eres tú. ¿Esperaste mucho? —Mantuve la cercanía consciente de mi creciente malestar.

—Acabo de llegar, creí ver una familiar silueta oculta bajo ésa máscarilla y gorra, entonces decidí sorprenderte, pero —Deshizo el agarre y me giró—, no pareces tan asustado como la primera vez que lo hice. —Sonrió con su pulida y brillante dentadura felina.

Lo imité por inercia.

Respiré tres veces, debía calmar mi acelerado corazón.
Éste chico era precioso, ¿Cómo puede hacerme sentir tan extraño y ajeno a mí?

—Yo, tengo algo de qué-...

Contuve la respiración un instante bajo su cuerpo aproximado al mío.
Apoyé mi espalda en el estante a centímetros detrás de mí en reacción.

Agradecía estar en el fondo del establecimiento de lectura.

—¿Mhm? ¿Qué decías? —Acarició mi mejilla con suavidad mostrando una amable expresión en su rostro.

El mío parecía arder bajo la pena de su actuar.

¡Vamos, no te sonrojes, Hoseok!
¿Pero cómo no hacerlo si hace algo como ésto?

—Bueno, yo, dije que tenía algo de qué hablar —Me pausé tras sentir su mano contraria en mi espalda baja—, contigo. —Finalicé a duras penas.

Estoy tan nervioso en éste momento, Suga está muy cerca.

Él es hermoso, ¿Cómo puede lucir tan pequeño? Su apariencia comparada a la mía, luce como la de un joven de secundaria.

—Mira éso —Pellizco mi mejilla con su mano derecha que había estado reposada en la misma—, te has sonrojado. —Rió.

Mordí mi labio inferior con pena y bajé la cabeza.

Mi rostro ardía, ¿Éste chico quiere matarme?

—Suga, no te burles de mí. —Coloqué una mano en su hombro y otra en su brazo intentando mantener una leve distancia.

—¿Quién crees que se burla de quién?

Levanté la mirada, sus ojos volvían a brillar como en cada ocasión.

—¿A qué te refieres?

—¿Cómo fué tu día ayer? Lucías enfermo. —Su mirar era triste.

Su actitud había cambiado, el tema había cambiado.

Ayer.

Ayer pude haber tenido aquélla cita con Suga, pero me negué a causa de mi miedo; fué pura suerte que Taehyung lograra sacarme de apuros.