偶 ៹ u n o!

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—¿Hablas enserio? —levantó una ceja incrédulo y rodeé los ojos—. Aunque así fuera, ¿Por qué no te han llamado aún? —Sonrió levemente con un deje de burla impreso en su rostro.

Jungkook era exasperante, uno, dos, tres suspiros; mis puños todavía aclamaban acariciar su rostro de un puñetazo.

—Tu madre dió a luz un precioso hijo, luego naciste tú, la oveja negra. —Sonreí apenado escuchando la escandalosa risa de su progenitora desde la cocina.

—¡Mamá! —Se quejó mi mejor amigo con cierta molestia. Nadie estaba de su lado.

Estaba seguro de que pronto llamarían, hacía sólo una semana que todo había sucedido.
No era noticia que un rapero amateur de nombre Jung Hoseok, apodado J-Hope, había llamado la atención de la pequeña ciudad donde vivía.
Llevaba con orgullo la responsabilidad de representar mi ciudad natal, siendo el único rapero con talento y don, para la música.

Único artista nacional.

Llevaba un comienzo humilde en la música, tenía seguridad en mi mismo y en lo que quería lograr transmitír a quienes escucharan mis canciones.
Sin duda, cada día sumaba diez, veinte o hasta treinta fans en mi página de Twitter e Instagram; era un gran lujo poder tener el apoyo de mi gente.

Admitía abiertamente ser aún un aprendiz y un amateur en cuanto a rap se trataba. Tenía ilusiones, muchas ilusiones en cuanto a lo que lograría y quería llegar a ser. Tenía esperanza, una muy grande, confiaba en mí y en mi pequeño talento; triunfaría si tenía el apoyo de quienes me deseaban un hermoso futuro.

Y es que en mi futuro, podía verme cumplir finalmente mi sueño; ser una estrella profesional, una muy diferente. No quería remar mi vida y mis metas expresando negatividad, reclamos, insultos y conspiraciones con mis letras; claro que no, yo quería transmitir luz, amor, felicidad, esperanza y fé.
Deseaba que las personas sonrieran con mi música, que tuvieran esperanzas aún cuando su día estaba derrumbado sobre sus tensos y rígidos hombros.

Quería que la gente tuviera otra perspectiva de la vida, que no todo era oscuro, gris y sombrío, que la solución no era liberar tu estrés y enojo a través de palabras ofensivas e hirientes, y que tampoco deberías de seguir ideologías éticas o de gobierno sólo porque alguien de influencia, meta ideas a tu cabeza en base a sus creencias.

Tenía mi sueño fijo, tenía una meta fija.

—¿Nos vamos? —Jungkook me observó por instantes y resongó.

—¿Qué otra opción tengo?

—¿Recuerdas que tú planeaste ésto? —La salida a la cafetería había sido idea suya pero por lo visto, pareciera que fuese yo quien estaba obligándo al menor.

—Sólo estaba fingiendo, no te esponjes. —Comentó arrastrándome del hombro hasta la salida de su hogar.

Impartimos rumbo a la cafetería Dairy King.

[...]

La cafetería lucía un precioso adornado veraniego con colores fríos y claros, el clima dentro era perfecto para el contraste del caluroso día que nos acunaba hoy, sólo 37°, lo normal.

Desvié la mirada hacia mi amigo que yacía en el mostrador discutiendo con la empleada mientras movía las manos exageradamente y negué divertido.

Claro que no era normal un clima tan caluroso en ésta ciudad, la mayor parte de nuestros días se fundían en mañanas, tardes y noches frescas, simulando estar casi en un coma otoñal, si es que podría llamarse así.
Por mi parte, podía soportar el calor de un día como éste, pero el menor, oh dios, él necesitaba sentir el frío viento calar en sus huesos como una navaja.

soy tu admirador nro.1° ✦.ꜜ叛逆 yoonseok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora