27

7K 1.1K 1.8K
                                    

-¿Sabes?, según mis suegros, Yuta se ha portado muy bien, ya se come todo sin rechistar- hablo Yuzuha mientras acomodaba unos documentos.

-¿Ah, si?- pregunto Takemichi con una sonrisa nerviosa.

-¡Si!, y eso es algo muy bueno, aunque... mi suegra dijo que Yuta decía cosas como "Agradezco el ofrecimiento" y así.. me pregunto donde las ha aprendido..

-Je je.. vaya que raro- comento el ojiazul mientras tomaba su mochila y se levantaba de su asiento- bueno yo ya me retiro, te veo hasta mañana.

-Claro, con cuidado.

Takemichi salió de la sala de profesores mientras soltaba un suspiro de alivio y caminaba hacia el salón en busca de una personita, esperaba que aun estuviera ya que tenían un asuntito por resolver, al llegar observo que la puerta seguía abierta así que se asomo con disimulo.

Ahí estaba.

Kawata Souya observaba su libreta con ojos de ensueño para después negar y decir en voz alta.

-El amor no es lo mío, mejor me dedicare a pasar el semestre..

Takemichi rio bajito e ingreso al salón: -Hola Kawata..

-Takemichi sensei, ¿Qué hace aqui?- pregunto mientras con rapidez escondía el libreto y sus mejillas se coloreaban de rojo, por la vergüenza de ser atrapado suspirando por su salvador.

El docente tomo el brazo del adolescente y lo levanto de la banca , arrastrándolo afuera del salón: -Ven.

-¿Eh?

Observo nervioso al docente, puesto que este seguía caminando, sin decir nada, ya hasta habían salido del instituto.

-Sensei, ¿A donde me lleva?- murmuro con miedo.

-Tu tranquilo y yo nervioso- contesto mientras llegaban al parque y se detenían en una banca de piedra- Bien, quédate aqui, no te muevas, yo me voy.

-Pero esta solo, me da miedo..

-Confía en mi, Kawata, yo jamás haría algo que te pusiera en peligro, antes me quiebro un brazo a que te pase algo malo- dijo con firmeza.

Angry asintió temeroso, Takemichi siempre cumplía sus palabras, no quería ser el responsable de que su maestro terminara lesionado, observo como él se retiraba y lo dejaba totalmente solo en ese lugar, tomo asiento en la banca y dirigió su vista al suelo, donde algunas hormigas caminaban, aburrido comenzó a contarlas.

- Uno.. dos.. tres..

-Cuatro.

Souya se sobresalto ante la voz, alzo la mirada y su expresión se suavizo a la vez que sus mejillas se sonrojaban.

-Tú..- susurro con sorpresa.

El joven de cabellos lilas tomo asiento a su lado.

-Escuche por ahí que querías verme.- comento.

El de cabello esponjoso asintió frenéticamente.

-A-ah.. si- balbuceo, ni siquiera podía decir algo coherente.

-Respira hondo y tranquilízate, bolita de algodón- dijo el mas alto mientras cruzaba sus piernas.

Souya respiro hondo, sus manos temblaban, había deseado tanto verlo, tenia tantas cosas que decir pero ahora no podía decir nada, se sentía estúpido, bajo la mirada mientras jugaba con sus manos frías.

-Bueno.. en realidad y-yo... quería agradecerte por lo de la vez pasada- susurro en voz baja.

Rindou al no poder captar bien sus palabras se inclino mas hacia él, rozando sus brazos, el menor se cohibió ante su acción y lo miro apenado, el mayor enarco una ceja divertido por la situación.

GokusenWhere stories live. Discover now