Us in the sky || Druig

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IKARIS POV

Después de mi pelea con Akia escuché a Kingo a la distancia llamarme.

— Estoy bien Kingo. — respondí.

— Así son Sprite y Akia, se enojan aveces las puedo ver enojadas en mis sueños. — dijo. — Si crees qué hay que hacerlo confío en ti, te acompañaré hasta el final como lo he hecho siempre.

Dejé de caminar y lo mire a los ojos.

— ¿Que dijiste? — pregunté.

— Te acompañaré hasta el final, como lo he hecho siempre. — repitió Kingo.

— Kingo, no soy quien tú piensas. — respondí simplemente y seguí caminando, hasta que me di cuenta que cometí el error de dejarme distraer por Akia y así Druig entro en mi mente.

Una parte de mí siempre supo que tuve ese lado egoísta en el que me gustaba guardarme los secretos de los demás para tener poder y calma sobre ellos. La lealtad que me mostraba Kingo me hacía sentir mal, pues no era más que falsa fe en mí y mis acciones. No era lo que él creía, no estaba ni cerca.

Akia ya lo sabía.

Recuerdo de Ikaris

— ¿Cuanto tiempo tenemos? — le pregunté a Ajak.

— Siete días. — me respondió brevemente.

— Bien, cumplimos nuestra misión. — le respondí sonriendo.

Ajak me empezó a preguntar por Sersi, le conteste lo poco que sabía de ella y al minuto me pregunto por Akia, me contó cosas que nunca imaginé de ella y me dijo que teníamos que saber la verdad.

— Si nos juntamos, podemos detenerlo. — dijo Ajak.

— ¿Detenerlo? — pregunté — Ajak se que te..

— Escucha Ikaris, he obedecido a Arishem varios millones de años y nunca en mi vida dudé de él. — me interrumpió. — Hasta ahora.

— ¿Por que ahora? — pregunté. — ¡Explícame!

— Hace cinco años, Thanos desintegró a la mitad del universo, él retrasó el surgimiento de Tiamut. — explicó — Pero las personas de este planeta pudieron traerlos de regreso con un simple chasquido, les costó sacrificios, perdieron algunos, el mundo ya no tiene al Capitán America, tampoco a Iron Man, Ikaris cuando los deje irse viaje por el planeta, viví entre ellos, los he visto pelear, discutir y matar.

Ajak me vio para continuar.

— Pero también los he visto reír y amar, los he visto crear y soñar, este planeta y estas personas me han cambiado. — dijo. — El designo de Arishem tiene un costo que no lo vale por ellos, no está vez.

— Confió en ti Ajak, te acompañare hasta el final, como lo he hecho siempre. — respondí.

— Gracias. — respondió ella. — Hay que buscar a los demás y reunirlos. — agregó.

— Primero debo mostrarte algo. — dije.

La guíe hasta donde estaban los desviantes, le expliqué cómo los había encontrado y lo que habían hecho.

— No traicionaremos a Arishem. — dije.

— ¿Por qué no solo acabas conmigo tú mismo y ya? — preguntó Ajak.

— Cuando los demás sepan que algo malo le pasa al planeta, te van a buscar, cuando encuentren tu cuerpo sabrán que los desviantes han vuelto y con ellos los mantendré ocupados. — expliqué — Siempre te fui leal Ajak, conserve tu secreto muchos siglos y le mentí a las personas que amo, pero jamás perdí mi propósito en servir a los Celestiales.