Us in the sky || Druig

19

Akia descansaba en mi pecho, después de estar un rato frente al ventanal decidimos ir a descansar por que ella aún se sentía un poco cansada y la quise acompañar.

De ahora en adelante la quería acompañar en todo.

Estábamos recostados en una habitación, donde había un sofá algo grande, mientras ella dormía plácidamente sobre mi pecho yo acariciaba lentamente su cabello, era tan lindo verla dormir, para ser sincero jamás había olvidado como se veía su linda y delicada piel relajada.

Sonreí para mí mismo recordando los días en los que ella amaba dormir más que nada y Kingo siempre la despertaba.

Alce la mirada y me encontré con Makkari.

"¿Esta bien?" preguntó, a lo que yo simplemente asentí para no despertarla.

"Cuídala, si le pasa algo te haré pagarlo" dijo Makkari bromeando.

Yo reí y contesté "No necesita que la cuide, pero mientras esté conmigo créeme que por mi parte jamás la lastimare"

Akia se removió despertando y Makkari se retiró, ella alzó la mirada hacía mí y yo le sonreí en respuesta.

— ¿Dormiste bien? — le pregunté.

— Mhm. — respondió aún despertando, estiró sus brazos un poco.

Recordé lo que tenía planeado para ella y me apresuré a decirle, por que era algo olvidadizo, lo cual es extraño considerando que controlo mentes.

— Ey, tengo algo que mostrarte. — dije.

— ¿Qué sucede? — preguntó pensando que era algo malo.

— No es nada malo, no te preocupes, es algo... — hice una pausa. — Especial.

Me levante y extendí mi mano para que la tomara y  me siguiera, ella la tomó y yo entrelacé mis dedos junto a los de ella caminando hacía una salida del domo.

— ¿Vamos a salir? — pregunto ella.

— Así es, llegamos justo al punto. — respondí y presione en la pared para acceder a la salida. — Ahora ayúdame aquí, necesito que me impulses para poder subir.

Ella utilizó sus poderes para hacerme subir, había olvidado que lo podía hacer sin esfuerzo, cuando me encontraba arriba del domo ella subió y ambos parados sobre el domo miramos el espacio a nuestro alrededor, lleno de estrellas.

— No entiendo, ¿Qué hacemos aquí? — preguntó sonriendo.

— Espera, falta poco, pero mientras tanto. — respondí y la tomé de su cintura dándole un tierno y largo beso.

Nos separamos y yo continué, mirando su rostro.

— ¿Recuerdas que cuando nos tuvimos que separar te mencioné que me buscaras en el cielo si me extrañabas? — pregunté a lo que ella solo asintió — Bueno. — continúe — Hay una constelación que cada doscientos años se muestra justo aquí, tiene estrellas muy brillantes que por dos minutos en una de sus posiciones se ve azul, y siempre me ha recordado a ti. — explique — Por eso, quiero que hoy la veamos juntos y veas la razón por la cual te dije que me buscaras en el cielo.

AKIA POV

Cuando Druig terminó de decirme la razón por la que estábamos ahí me sentí tan feliz. Después de tantos años imaginándome junto a él, por fin volvía a la realidad en la que amaba estar.

Con él.

— ¿Y en qué momento sucede? — pregunté.

— Justo en cinco, cuatro, tres, dos, uno... — respondió y su mirada se iluminó. — Ahora.