DETRÁS DE LA TECLA

Reseña: «El exorcista», de William Peter Blatty

Datos:

Título del libro: El exorcista.

Autor: William Peter Blatty

Editorial: Ediciones Barataria.

ISBN: 8466617566

Año de publicación: 2006

Número de páginas: 416

Sinopsis:

Regan, una niña de once años, sufre una inquietante transformación que deja confundidos a médicos y científicos. ¿Cabe la posibilidad de que actúe una fuerza demoniaca, de que Regan sea una posesa? Ya que la Psiquiatría se ha mostrado impotente, ¿Habrá que recurrir al exorcismo? La madre acude entonces a un jesuita, que posee profundos conocimientos sobre el satanismo y la posesión...

Mi opinión:

¡Ciao, amantes de lo oscuro!

Antes de comenzar la reseña tengo que aclarar que esta contiene spoilers así que, si no te has visto la peli (la viejita, la de 1973, remasterizada en el 2000) o no te has leído el libro, mejor ni chismosees la reseña.

Ahora sí, hecha la aclaración, comencemos:

Cuando encontré este libro fue como encontrarme con una biblia negra o el juego de la ouija, ya que por un lado yo le tengo mucho respeto a todo lo referente al satanismo, oscurantismo y demás cosas que puedan a uno vincularlo con Lucifer. OK, una cosa es sentirme Bellatrix o descendiente de los Slytherin pero otra muy distinta es jugar con fuego. Pero yo había visto la película cuando era una niña y estuve una o dos semanas sin dormir bien, así que ahora de adulta moría de ganas por saber si el libro era igual de terrorífico que la peli, o es que acaso solo Stephen King lograría quitarme el sueño. Sin embargo, tengo que admitir que así como mi curiosidad me llevó a descargarlo, el trauma que la película me había dejado me había hecho postergar, y postergar, y postergar esta lectura, hasta que un día me armé de valor y me dije: «Venga, Itza, puedes hacerlo», y comencé a leer.

La narrativa es sencilla. No obstante, es en su sencillez donde radica la fuerza de sus descripciones macabras, las cuales comienzan desde que inicia la novela, dándote apenas tiempo para tomar aliento entre una escena de horror y la siguiente.

Tal y como suele suceder entre libros y películas, aquí hay más personajes, aunque la verdad es que la mayoría de estos salen sobrando, ya que son Regan, su madre y los Jesuitas quienes adquieren verdadero protagonismo en la obra.

Y por último, está la trama. Voy a ser muy clara: me cagué de miedo. O sea, es que con este libro Stephen King se queda pendejo (con el debido respeto, maestro King). El libro es muy fiel a la peli, o más bien, la peli es muy fiel al libro, pero es que hay mini escenas que no salen en la peli que te hielan la sangre, te paralizan, o hacen que un escalofrío recorra tu columna, y tengas miedo de mirar atrás, o de estirar los pies, o bien que tu corazón se acelere y tu boca se seque. Y como mis únicos ratos libres para leer son en la noche, pues imagínense cómo me fue.

¿Recomendable? Mucho, aunque sinceramente les recomiendo que mejor se lo lean a la luz del día.