Reseña: «Nadie en esta tierra», de Víctor del Árbol.

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Datos:

Título del libro: Nadie en esta tierra.

Autor: Víctor del Árbol.

Editorial: Destino.

Año de publicación: 2023.

Número de páginas: 440.

Sinopsis:

Julián Leal es un inspector de la policía en Barcelona que no está pasando por su mejor momento. El médico le ha detectado un cáncer y no le da mucho tiempo de vida, además acaba de ser expedientado por darle una paliza a un sospechoso de abusos de menores. Después de una visita a su pueblo en Galicia empiezan a aparecer unos cadáveres que pueden tener relación con él y su superior le quiere cargar con las culpas para vengarse por unos rencores del pasado. Él y su compañera Virginia se verán arrastrados a una investigación mucho más profunda y complicada de lo que podrían pensar y que podría costarles la vida a ellos y a todos los que aman. Julián no deberá ajustar cuentas solo con su presente, sino también con su pasado.

Esta es una historia sobre el camino que a veces recorren los sueños hasta convertirse en pesadillas.

Mi opinión:

¡Hola mis amores!

Bueno, estoy escribiendo esta reseña el día martes cuatro de abril, ya que mañana miércoles cinco me operan de la matriz para quitarme un tumor y, como no sé si estaré como nueva para el sábado, pues decidí redactar esto de una vez a fin de subir la reseña apenas mi salud me lo permita.

Así que, comencemos:

Es la primera vez que leo a Víctor del Árbol. Me llamó la atención porque mi hermana me dijo que le habían dado un puntaje muy alto en su club de lectura, precisamente a este libro. Y cuando leí la sinopsis me hice expectativas. Y como siempre que me hago expectativas, acabé encabronada, frustrada y muy decepcionada. No obstante, tengo que aclarar algo: no he encontrado en la red ningún comentario negativo sobre esta obra, así que igual el problema lo tengo yo, ya saben, fórjense su propio criterio y lean ustedes mismos el texto.

«Nadie en esta tierra» es una caótica mezcla de narradores. Dicen que se vale hacer lo que uno quiera cuando escribes algo, y yo estoy de acuerdo, vamos, que precisamente de los más estrambóticos experimentos han salido creaciones supremas. No sé si el autor lo hizo adrede, o quizá quiso jugar con los narradores y tiempos verbales, o a lo mejor la novela le pidió que hiciera esa mezcla pero, lo cierto es que a mí me sangraron los oídos, porque no hay una pauta o señalamiento para cuando hace el salto de tercera a primera persona, entre la cual además pone fragmentos en segunda y Dios, que creí que iba a darme un tic nervioso. Eso sin contar con el hecho de que resulta completamente incongruente la cuestión de que un narrador en primera persona sepa absolutamente todo lo que piensa, siente o hace alguien ajeno a él. Yo dejé pasar este detalle porque me dije: a lo mejor es alguien muy, muy cercano a x o y personajes, pero no, por más que me presentaron villanos ninguno podía estar tan apegados a los protagonistas como para saber con semejante exactitud todo lo que ocurría tanto en su interior como en su exterior. Por otra parte, y en caso de que hubiese querido jugar con tres narradores distintos (cosa que no está prohibida), por piedad, para eso están los capítulos, para separar. Hace muchos años leí una obra de una autora autopublicada y les juro, no he vuelto a leer cosa igual, con tan perfecto orden y estupendo uso de los tipos de narrador que me dejó con la boca abierta.

Respecto a los personajes... ¿qué puedo decir? Intenté conectar con alguno, pero solo uno del titipuchal de estos se me figuró medianamente creíble. Por lo demás, tuve la sensación de que el autor quiso poner a un montón de personajes a fin de despistar al lector, y el tiro le habría salido bien, de no ser por cómo se resuelven las cosas y el desastroso epílogo que aparece al final.

Y hablando de finales, el final de esta novela es un asco. A ver, que yo entiendo que haya obras cuyo desenlace sea predecible, pero el de esta resulta chocantemente aburrido, y te hace plantearte la siguiente interrogante: «¿para esto invertí tanto tiempo de mi vida?». Además, tenemos otros dos aspectos: el primero es el que supuestamente se centra en la crueldad humana, tema en el que personalmente se queda muy, muy corto. ¿Drogadicción? Discúlpenme, pero Joana Marcús lo hace mucho mejor en la tercera parte de «Meses a tu lado». ¿Abuso sexual? No le llega ni a los talones a otros libros que he leído. ¿Contrabandismo y trata de personas? Sin comentarios. Y el epílogo, por poco me muero de la indignación. Pareciera que quisiera dejarte en suspense, crear la perspectiva de que habrá una continuación...cosa que no hay. Sin contar con que te revelan a un montón de villanos, ¿y en el epílogo te sueltan que hay alguien más malvado que quedó sin castigo? ¡No fastidien!

Pienso darle otra oportunidad a este autor, a fin de cuentas, ya vi que tiene un montón de obras que hasta han ganado premios, pero juro solemnemente que esta se va a la basura.

¿Y ustedes? ¿Qué opinan de este libro? ¡Tecleen!

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