DETRÁS DE LA TECLA

Reseña: «Un monstruo viene a verme», de Patrick Ness

Datos:

Título del libro: Un monstruo viene a verme.

Autor: Patrick Ness.

Editorial: Debolsillo.

ISBN: 8499898904

Año de publicación: 2012

Número de páginas: 224.

Sinopsis:

El monstruo apareció justo después de la medianoche. Pero no era el que Conor había estado esperando, el de la pesadilla que ha estado soñando todas las noches desde que su madre comenzó con el tratamiento. El de la oscuridad y el viento y el grito... Ese monstruo del jardín es diferente. Antiguo, salvaje. Y quiere de Conor algo terrible y peligroso. Quiere la verdad.

Mi opinión:

¡Ciao, gente linda que lee!

Hoy, con el sol entrando por la ventana de mi estudio, traigo para ustedes una reseña de un libro que me ha desgarrado el alma, pero que también me ha dejado muchas enseñanzas, algunas de la mano de un niño, otras de la rama de un árbol más sabio que monstruoso. Hoy, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, vengo a recomendarles la historia que dio un poquitín de consuelo a mi ser torturado, cansado de hacer frente a un montón de alucinaciones. Para los que no lo saben, sufro de lupus, epilepsia y psicosis, y actualmente estoy pasando por un periodo de activación del lupus, lo que hace que todo mi organismo se descontrole. Así pues, no estoy teniendo días bonitos. Sin embargo, «Un monstruo viene a verme» llegó a mi vida justo en el momento indicado, para salvarme y quedarse conmigo para siempre.

Si algo puedo decir de Patrick Ness, es que su narrativa es muy amena, además de que hace gala de una maestría para manejar los diálogos, diferenciando la forma de hablar entre el árbol, el niño y el resto de los adultos.

Respecto a los personajes, pareciera que son personitas que podrían aparecer en cualquier libro, o incluso en la vida misma, pero con forme va avanzando la historia van adquiriendo matices que los vuelve únicos e irrepetibles.

Y la trama, la trama bien podría pasar inadvertida, de no ser, precisamente, por el monstruo. O más bien, «LOS» monstruos. Porque aunque al principio una se va con la finta de que solo hay un monstruo, lo cierto es que hay más de uno y es, precisamente, el cómo nuestro protagonista se va a enfrentando a cada uno de ellos lo que nos lleva a la reflexión. El final es para ponerse a llorar, pero de ese tipo de llantos que purifica, que desahoga y que hasta te deja con cierta somnolencia.

¿Recomiendo el libro? Un sí rotundo, aunque no es para niños, yo diría que más bien para un público de quince años para arriba.

¿Y ustedes? ¿Se han leído algún libro de Patrick Ness? ¡Tecleen!