Capitulo 11

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—¿Cómo estás, cariño?— preguntó Dani caminando hacia ella cuando bajó del ascensor— Me enteré a penas llegué acá.

—¿Cómo puedo estar, Dan?— preguntó dejándose abrazar, pero rápidamente se separó.

—Lo siento— dijo apenada.

—Yo también— suspiró— Tengo trabajo que hacer.

—Necesitas hacer el duelo, cariño. Trabajar no te va a hacer bien.

—Necesito encontrar a quien le hizo esto a mi hermano— respondió— Y lo voy a hacer.

—No lo dudo— sonrió tristemente— Te quiero, cualquier cosa que necesites avísame— le acarició la mejilla— Siento como te hablé hoy.

—Está bien— suspiró tratando de sonreír— Permiso.

Cuando la rubia asintió siguió su camino y se dirigió a la oficina, donde citó a todos sus agentes y al equipo de Finn.

Todos estaban serios y cabizbajas, además de que perdieron a un colega, muchos habían perdido a un amigo. Jake era muy querido por todos.

—Escuchen, se que están tristes, y créanme que yo estoy mucho peor, pero los necesito bien a todos para poder encontrar al que le hizo esto a mi hermano, y por su puesto, a mi padre— habló con la voz tranquila, aunque realmente quería largarse a llorar— Jake López fue un agente honorable y valiente, quien siempre dió todo por esta agencia, así que tenemos que hacer valer su trabajo— todos asintieron— ¿Anderson, algo nuevo durante el tiempo que no estuve?

—Si. Averiguamos mucho más a fondo al matrimonio, y también ordenamos otro allanamiento— Santana alzó una ceja— Lo siento, fue mi idea, pero tuvimos buenos resultados.

—Sorpréndeme— dijo sarcástica.

—Encontramos esta foto— mostró en la pantalla grande una fotografía de una familia con tres hijos, de los cuales los más grandes parecían mellizos, y al ver un detalle en uno de ellos apretó la mandíbula— La chica, es quien estuvimos investigando en el identikit, el chico, no estuvo en la anterior, y claramente el bebé tampoco. Estamos en proceso de reconstrucción del identikit nuevamente.

—Muy bien. ¿Algo más? ¿Investigaron la escena?— preguntó cruzándose de brazos y bajó la cabeza— ¿Y el cuerpo de Jake?

—Si— habló Artie y miró a Blaine.

—El cuerpo tenía muchas heridas y hematomas, provocados por golpes, no solo con la mano, sino con una especie de barra.

—¿Cuánto tiempo...?

—¿Estuvo muerto?— preguntó Blaine y Santana asintió— Menos de una hora— respondió en voz baja— Lo siento.

—Pudimos haber llegado antes— se lamentó a punto de las lágrimas.

—Encontramos al agente, porque los secuestradores quisieron eso, López. Prendieron su celular para llevarnos hasta allá, no era posible llegar antes.

—¿Algo más?

—Había huellas de dos personas quienes no eran policías en ella. Los resultados lanzaron que son dos mujeres, talla treinta y ocho, y...— Artie miró una hoja— treinta y siete.

—¿Mujer?— preguntó Quinn— Si hablaríamos que los culpables están en esa foto... ¿entonces el bebé es mujer?

—No sabemos si son ellos— dijo Kurt, quien estaba apoyado en el escritorio con los brazos cruzados— Pero si así fueran, si.

—¿Ninguna huella? ¿Ni en el arma trampa?

—No, ninguna— respondió Artie— Solo sabemos que la bala encontrada en su cuerpo es de una glock, calibre cuarenta.

—¿Buscamos mujeres de apellidos Lovato?— preguntó Rachel.

—Si— habló Santana, y despidió de la oficina con un gesto al equipo de Finn, quedando ellos solos— Pero también de apellido Evans, que tengan ojos verdes como las chicas de las fotos, también hombres.

—¿Evans?— preguntó nuevamente la castaña, sabiendo quien tenía ese apellido.

—Si, Evans— respondió Santana— Se que probablemente la agente Pierce me mate despues de esto... pero bueno. Una cosa más...— suspiró— Ni una palabra puede salir de acá relacionada al apellido Evans— los agentes de Los Ángeles fruncieron el ceño— Mi pareja, se llama Danielle, y también se apellida así—explicó, y Rachel alzó las cejas— Y trabaja acá en el FBI.

—¿No podes estar hablando en serio?— preguntó Quinn— ¿Investigar a Dani?

—López, tu novia no es una santa, pero no creo que sea una asesina. Evans es un apellido muy común.

—Miren, llámenlo presentimiento, pero a Jake ella no le agradaba, y no creo que ella sea capaz de algo así, pero tiene el apellido justo, el mismo color de ojos, y en el brazo derecho tiene una marca parecida a la que tiene esa chica, no puedo tomar ningún riesgo cuando se trata de este caso.

—Santana tiene razón— habló Blaine— Además están cazando a los López, y Danielle sale con una, mucha coincidencia.

—Investíguenla— ordenó— Fíjense las cámaras de mi departamento a la hora que yo me fui, e investiguen dónde estuvo Danielle el día de la explosión, yo tengo que ir a ver a la jefa.

—¿Britt está bien?— preguntó Rachel.

—Si, lo está, ahora está con su hermano supongo.

Todos sus agentes asintieron y Santana salió de la oficina, pero antes de ir a hablar con su madre llamó a Ryder para saber cómo estaba la rubia.

Luego fue a ver a Maribel a su oficina, y cuando vió el estado de su madre, toda la serenidad que había tenido hasta ahora se esfumó, lo que hizo que tomara una decisión.

Lo primero que hizo fue ir a abrazarla mientras ella no dejaba de llorar desconsoladamente.

—Mi bebé...— lloraba abrazada a Santana— Me arrebataron a mi bebé.

—Tranquila, mamá— dijo con la voz quebrada— Jake no hubiera querido verte así.

—El era tan... tan bueno— siguió llorando.

—Si, lo era.

—No se merecía esto.

—Y papá tampoco, es por eso que tome una decisión— contestó, y Maribel se alejó para mirarla a los ojos.

—¿Qué?

—Hay que llamar a Emily y Noah.

—Averigüe hace unos días y están en Tokio, en una misión, si les decimos todo esto...

—No quiero solamente decirles, mamá, quiero que vengan acá.

—¿Por qué?

—Son sus hijos y hermanos...

—Lo sé, pero fuiste la primera que me dijo que no los llame.

—Cambie de opinión, mamá— suspiró.

—Hija, amo a tus hermanos, son mi vida, pero vos lo dijiste, son sicarios del estado— respondió— Si vienen, van a querer sangre.

—Lo sé, y es por eso que quiero que vengan.

—¿De que hablas?

—Después de lo de Jake... no quiero justicia, quiero sangre, mamá, quiero venganza.

EXPLOSIÓNWhere stories live. Discover now