15º Corazón

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Law tragó en silencio. Frente a él, Alice miraba con nostalgia el portarretratos colocado sobre un mueble de madera, la foto en la que aparecían miembros de la Marina rodeando a un Rosinante muy sonriente. Law nunca le había visto sin su habitual maquillaje o sin su llamativa ropa, pero era innegable que su sonrisa era la misma. Ver su rostro hizo que al capitán le doliera el corazón, así que apartó la mirada, en silencio. Conocer la historia completa le permitió cerrarla en parte, pero seguía siendo doloroso. Había mucho más sobre Corazón que él no sabía.

- ...lo siento. - Law comenzó lentamente, atrayendo la mirada de la ex Teniente. Su expresión era ligeramente confusa. - No tenía ni idea de que todo esto había ocurrido. Cora-san nunca me habló de ti.

Alice sonrió suavemente, pero con tristeza. - Fue lo mejor. Así podría concentrarse plenamente en su misión y correr menos riesgos, y después de todo... No tendría sentido que Rosinante te hablára de mí. No te había revelado que era de la Marina.

Bajando un poco la cara, las cejas de Law se juntaron. Sus ojos grices estaban perdidos, aún sintiendo la ola de culpa y dolor por Corazón. Incluso después de tanto tiempo, la herida seguía como nueva. Lentamente, el capitán se llevó la mano a su sombrero ajustándolo ligeramente hacia abajo en silencio, sin saber qué decir. Conocer la historia de Alice le trajo un nuevo sentimiento de arrepentimiento, de una manera que no había creído posible. Si las cosas hubieran sido diferentes... No habría una persona más con el corazón roto.

Sin embargo Law levantó ligeramente la cara al oír ruidos de pasos a lo que alguien bajó a toda prisa las escaleras del segundo piso a su derecha, y parpadeó.

- Mamá, ¿dónde has puesto el maíz de las gallinas?

Alice parpadeó también con cara de sorpresa y lanzó una breve mirada en dirección a Law antes de volverse hacia el adolescente que acababa de llegar. - Está al lado del gallinero.

El joven asintió y luego miró en dirección al capitán del sombrero con curiosidad. Law se quedó boquiabierto, con los ojos muy abiertos por la conmoción total y absoluta, y el rostro ligeramente pálido. ...  No era posible.

El niño era idéntico a Corazón.

Pelo rubio, ligeramente desordenado y de longitud media, la misma cara tonta pero amable.

La única diferencia eran sus ojos, de color turquesa.

El joven pareció sentir curiosidad por él y entrecerró ligeramente los ojos para mirar detrás de Law y ver a la tripulación charlando y comiendo en la otra habitación, pero pronto se volvió hacia el otro lado y se alejó hacia la izquierda, saliendo por una puerta que aparentemente daba al patio trasero. En cuanto se perdió de vista, Law volvió su cara de asombro hacia Alice, con los ojos todavía muy abiertos por el shock.

Alice sonrió tímidamente y movió ligeramente la cara.

- No creo que sea necesario explicar...

- C... ¿Cómo? - Law soltó las palabras inmediatamente.

Levantando las cejas, Alice se sonrojó ligeramente, haciendo un gesto despreocupado con las manos. - Bueno, yo... Creo que ya sabes de dónde vienen los bebés.

- POR SUPUESTO QUE SÍ. - exclamó Law en voz alta, cerrando los puños alarmado y avergonzado. Cerrando momentáneamente los ojos para recomponerse, suspiró, todavía aturdido. - Pero... Es serio. ¿Cómo has...? Cuando Cora-san se fue, ¿tú...?

Con una expresión suave pero reflexiva, Alice asintió, juntando las manos frente a su cuerpo.

- Unos cuantos meses después de que Rosinante dejara la sede, empecé a sentir las señales. Los médicos dijieron que estaba en tan buena forma que ni se notaba el embarazo, incluso no tube mareos hasta mucho despues de saber del embarazo- Comenzó lentamente mientras jugueteaba con sus propios dedos perdidos en los recuerdos. - Yo también me sorprendí y me alegré mucho... Pero... Yo también estaba en conflicto. Pensaba decírselo cuando volviera.

𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐭 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 ❘ Cᴏʀᴀᴢóɴ x Rᴇᴀᴅᴇʀ ❘Where stories live. Discover now