Dendrofilia.

8. INCONMENSURABLE.

La señora Wang observa el espeso bosque, está de pie en el porche con su vista fija en los árboles, la hermosa luz de luna le da cierta visibilidad a través de estos, sabe que su único hijo, su bebé, está a unos metros adelante con ese chico que espera lo ayude a abrirse más a las personas

—Te aseguro que está bien —escucha la señora Wang la voz de su esposo, Wang Heng se acerca a su esposa y la abraza por la espalda para confortarla —, es más, el pequeño está feliz, demasiado —dice el hombre con una sonrisa pícara —, si sabes a lo que me refiero.

— ¡Querido! No quiero saber eso de mi pequeño —le dice la mujer y le da un codazo en el abdomen, golpe que no le causa nada al líder de la manada cabe mencionar —. Prométeme que no vas a asustar al chico.

Wang Heng luce ofendido y presiona más su agarre en la cintura de su esposa. — ¿De qué estás hablando, amor? Si sabes que soy un pan de Dios.

—Te lo digo porque te conozco.

— ¡No voy a asustarlo! Créeme.

—Más te vale, Heng.

Wang Heng se separa abruptamente de su esposa para encararla. —Me llamaste por mi nombre, y eso solo pasa cuando estas molesta, amenazándome o he olvidado algo.

—Te amenazo, querido, no asustes a nuestro yerno —la mujer señala a su esposo y lo ve con ojos entrecerrados —. Y no me refiero a cuando te pones intimidante con ese tu modo soy el Alfa de Alfas.

— ¡No haré nada, te lo juro!

En ese momento un destello rojizo se vislumbra entre los arboles dando paso al hermoso lobo negro.

«YiBo y Zhan ya vienen» informa el lobo.

«Gracias, Jackson»

Los Wang entonces entran a la casa y se preparan para recibir a su nuevo miembro.

*.*.*

YiBo está nervioso, su padre quiere conocer a Zhan; ambos jóvenes aún están sentados sobre el pasto, Zhan ni siquiera sabe que sucede, un lobo se acercó a ellos y parecía como si YiBo lo conociera, Zhan siente que se ha aguantado la pregunta demasiado tiempo, su garganta tiene que expulsarla, y YiBo no dice absolutamente nada, es como si estuviera ausente después de la visita del lobo.

—YiBo ¿Qué fue eso? —Zhan decide romper el silencio, pero YiBo sigue pensando profundamente en algo que parece tenerlo nervioso —. ¡YiBo!

El mencionado sale de sus pensamientos y vuelve a ver a su novio. — ¿Qué me dijiste?

— ¿Qué fue eso? No parecías asustado por el lobo... ¿Lo habías visto antes?

YiBo entonces se levanta y extiende su mano. — Ven, debemos recoger esto —dice señalando el telescopio —, para irnos...