Capítulo 38

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De vuelta en Corona en la actualidad, la desaparición de la princesa ya había llegado a oídos de absolutamente todo el reino, y ahora, gran parte de la población se había unido a su búsqueda obteniendo nulos resultados.

-¡Esto no puede ir mejor!- clamó una alegre voz mientras se recostaba e su cama -Ese no era parte del plan pero con su huída ella sola se condeno y me dejo el camino libre~-

Festejaba sin remordimiento alguna la desaparición de la princesa, Natalia estaba feliz pues creía que con ella fuera del mapa tendría el camino libre para conseguir a Varian... o más bien, la corona. Per no sabía que todo daría la vuelta y termino condenandose, tarde o temprano el karma también la alcanzaría... o más bien, la familia real de Gran Bretaña.

Varian por su parte, entraba en una desesperación inmensa, sentía ahogarse y caer en un abismo sin fin. Su cabeza dolía intensamente y las lágrimas no cesaban. Ahora la culpa lo estaba hundiendo... ¿cómo había sido tan estúpido?
Juraba que la princesa jamás lo dejaría y con esa idea siguió con sus malas acciones hasta sobre pasar los límites, había agotado la paciencia y amor de ella... había sido un completo idiota.
Miraba con lágrimas el anillo de compromiso que había dejado, recordando esa noche que se lo entrego, recordando como ella lo abrazaba con cariño a pesar de todo el daño que le hacía... recordaba su mirada llena de amor y esa última mirada de odio y dolor que le dedicó.

-Lo siento..maldita sea, lo siento- mencionó mientras estrujaba el anillo

Los recuerdos lo empezaron a invadir, desde el momento donde la conoció por primera vez hasta esa última vez que la vio, y se dio cuenta, que poco a poco la fue apagando, se percato de que su energía, luz y sonrisa con el paso del tiempo se iban opacando.... y todo era por su culpa. Destruyó a la única persona que le había brindado su cariño sincero, su confianza  a pesar de todo y su apoyo sin esperar nada a cambio. Sin tan solo se hubiera detenido antes, si tan solo hubiera escuchado los consejos que le habían dado... si tan solo... esa frase se la repetía una y otra vez, pero como dicen... el hubiera, no existe.

Estaba hecho bolito en la cama que una vez fue de ella, el dulce aroma de la joven aún estaba presente en las sábanas, ese dulce aroma que su suave cabello emanaba. Se sentía la calidez que ella brindaba en sus tiernos abrazos, pero... su ausencia no pasaba desapercibida, el vacío que ella dejaba era inmenso. Recordaba esas noches que durmió a su lado, recordaba su expresión tranquila y su relajada respiración, su carita adormilada al despertar, y el cariño con el que siempre lo miraba. Todo esos recuerdos se clavaban sin piedad como estacas en su corazón y mente... todo su mundo se había derrumbado, y sólo él tenía la culpa.
Abrazo con fuerza la almohada de ella, sin parar de llorar... ahora solo le quedaban la soledad y la culpa.

Mientras tanto, en una cálida habitación iluminada por la luz de la luna, ___________ dormía intranquila, se la había pasado el día entero dormida, pero las pesadillas habían invadido su descanso.
Ese doloroso momento se repetía una y otra vez, hasta que, en medio de lágrimas desperto tratando se volver a la realidad... deseando que realmente eso solo haya sido un mal sueño, y al abrir sus ojos, nada de eso hubiera pasado.
Al mirar a su alrededor, supo que realmente eso no había sido una pesadilla... realmente había sido la burla de Varian.
No podía parar sus lágrimas... ya no quería llorar, ya no quería darle importancia a quien solo jugó con ella... pero no podía olvidar de la noche a la mañana, no podía sanar su herida con solo palabras mágicas, necesitaba tiempo, lo sabía pero mientras tanto, seguía doliendo como el mismo infierno.

-Fui tan tonta- abrazo sus rodillas mientras las lagrimas seguían bajando

-¿Se encuentra bien?- esa voz la sobresalto

Miro de inmediato a la dueña de esta, tratando de secar sus lágrimas y fingir una sonrisa... había pasado años ocultando su sentir, y esperaba eso le ayudara en esos momentos.

-¡Claro!- menciono sonriendo pero no pudo cesar las lagrimas

Era una escena triste de ver, una sonrisa "alegre" bajo una mirada rota y lágrimas cayendo sin parar... la viva imagen de una persona herida.

-No es necesario fingir.. aquí no necesita ocultar lo que siente, eso solo lastima mas y no permite que las heridas sanen- la mujer se sentó a su lado dejando una bandeja de comida que llevaba sobre un pequeño Buró junto a la cama -Llorar no es un pecado... nacimos llorando, eso ayuda a tomar aire, sacar lo que duele y seguir adelante-

La joven solo escuchaba sus palabras con atención... era todo lo contrario a lo que le habían enseñado, siempre le habían dicho que solo los débiles demuestran su sentir y así, la habían forzado a aprender a ocultar sus emociones... la realeza no podía ser débil, no podían llorar, todo su dolor siempre debía ser en silencio.

-Si tan solo no me hubiera enamorado- menciono en un susurro

-La culpa no es suya... dar amor sincero jamás sera un error, la traición si lo es... es de cobardes engañar a quienes nos dan su confianza y amor- suspiro al decir eso -Pero el tiempo sana todo... solo mire a mis pequeños, todos ellos también fueron traicionados por aquellos que debían amarlos y protegerlos, traicionaron su amor y confianza... pero, sus heridas van sanando poco a poco y ahora... son felices, han encontrado como sanar su dolor y borrar esos vacíos que sus padres les dejaron-

La princesa solo escuchaba, sabía que el tiempo sanaba, pero en ese momento... sentía como si nunca fuera a pasar.

-Se que usted también lograra sanar ese dolor que ahora siente... pero dese su tiempo, si quiere expresar su dolor, hágalo. Aquí nos tendrá a todos si necesita algo su alteza- 

La joven sonrió sinceramente al escucharla, ahora veía de donde Catalina y Kiera habían aprendido a ser nobles.

-Muchas gracias... lamento las molestias que pueda generales, pagaré toda su ayuda- se intento levantar para buscar un pequeño bolso donde había llevado algunas joyas, sabía que las necesitaría

-No se preocupé por eso alteza... no es necesario que lo haga- respondió la mujer mientras le pasaba la bandeja -No ha comido nada en todo el día, le traje la cena-

-Muchas gracias- tomo la bandeja con cuidado

Eso la hizo recordar cuando aún vivía en Gran Bretaña, suspiro melancólica... ¿cómo reaccionaría su familia al enterarse de su desaparición?
Sus hermanos seguramente estarían devastados... su madre afligida, y su padre... Quizá era alguien sumamente estricto pero sabía que movería cielo, mar y tierra para encontrarla, aunque después le daría el sermon de su vida por su actuar. Sacudió su cabeza tratando de ignorar esos pensamientos y comenzó a comer.

-Cada noche hacemos una actividad para divertirnos un poco... ¿le gustaría participar alteza?- mencionó la mujer mientras se ponía de pie

La joven la miro sonriendo, claro que le gustaría, así podría distraerse un poco

-¡Claro! Pero no me diga así... ya no soy parte de la realeza, ahora solo soy ____________- respondió

-Esta bien- respondió la mujer de vuelta con una sonrisa -En un rato vendré a prepararle un baño y traerle ropa para que este cómoda-

La joven solo asintió mirando como luego salía la mujer dejandola sola. Suspiro mirando a través de una ventana, la luna resplandecia, y las estrellas adornaban el cielo... tenía cierto miedo pero no volvería jamás, solo esperaba no lograran encontrarla si es que la estaban buscando....

CONTINUARÁ...

Contrato de amor (Varian X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora