Lo prohibido

Un nuevo cambio

Por fin llegó el momento de entrar a la residencia universitaria. Mi padre nos trajo aquí a keyla y a mi. Keyla es mi mejor amiga desde los 4 años pero a la vez somos muy diferentes, ella es la alocada, la que no tiene miedo a nada y yo soy la vergonzosa la que la cuesta hasta hablar.

Keyla es castaña con los ojos marrones. Su cabello llega un poco más abajo de los hombros. Mide 1.64 aproximadamente y su cuerpo es normal con algunas curvas, todo lo contrario a mi. Yo soy rubia con ondas hasta casi la cintura y mis ojos son verdosos o azulones eso suelen decir. Mido 1, 67 y soy delgada pero con muy buenas curvas, estan bien distribuidas.

Lo primero que vemos cuando bajamos del coche de mi padre es el enorme jardin que hay en la entrada es magnífico.

- Cariño te voy a echar de menos, portate bien y llamame - dice mi padre Kennedy abrazándose antes de subir a su coche e irse.

Keyla y yo nos miramos con las tres maletas que llevamos cada una y echamos a correr por la puerta de entrada a través del enorme jardin. Cuando entramos al recinto hay una pequeña " caseta" donde pone información. Según vamos acercándonos vemos una mujer de unos 60 años con un moño francés.

- Buenos días señoritas que desean ? - nos dice la mujer muy amable.

- Somos Nicaela y Keyla estudiantes de primer año y deseábamos saber cual es nuestra habitación- digo en un tono suave.

- Me dicen sus apellidos por favor ? - pregunta la anciana.

- Nicaela Fox y Keyla Thyssen - digo con una sonrisa

Despues de unos minutos la anciana nos sonríe, nos pasa dos juegos de llaves y nos indica cual es la habitacion. Tras caminar unos minutos entramos a la habitacion. Muy mona porcierto, las paredes son violetas a mano derecha según entras hay dos camas bastante amplias con unas colchas rosas. Entre ambas camas una mesita de noche con una lámpara. A mano izquierda un armario que parece lo suficiente grande para nosotras y enfrente de la puerta está el baño, tiene la ducha con un par de estantes para colocar geles,champús etc. El lavamanos y debajo un par de cajones.

- Es increíble! - grito dando saltos

-Solo? - dice Keyla mientras se une a mi dando saltos.

Media hora después nuestra ropa estaba colgada, nuestros geles y colonias en la estantería y nosotras metidas en la cama... El viaje ha sido muy largo asique decidimos descansar un rato.