Lo prohibido

Hay algo que deba saber?

2 MESES DESPUÉS

Mi vida esta bastante bien no me puedo quejar, mi pequeño cada día está más grande y más fuerte, tres meses y podre ver su preciosa cara... lo estoy deseando.

Bayron se está comportando como todo un padre me satisface en todo lo que quiero, me cuida y siempre está encima de mi, a pesar de que no mantengamos una relación amorosa, se que esta resultando difícil no tenerla porque mis hormonas piden poder abrazarlo y besarlo cada día más...

Me levanto de la cama y me miró en el espejo, me veo gorda la verdad, mi tripa si se le puede llamar asi a aumentado considerablemente en estos meses. Cojo un vestido ancho y me ducho, al salir bajo a la cocina donde están todos desayunando felices,me siento en una silla y levanto los pies,mis tobillos están hinchados y duelen.

Adoro estas escenas, creo que no hay nada mejor en el mundo que ver a los seres que más quieres en este mundo reunidos compartiendo un desayuno con una sonrisa.

- Que quieres desayunar princesa ?Que te apetece? - me pregunta Bayron mientras besa mi mejilla suavemente.

- Un gofre con chocolate y nata, aunque también me apetece una tostada de jamón serrano y tomate o bueno puedo... - intento decir pero me corta con una carcajada para hablar.

- Nicky sabes que te has vuelto diabetica durante la gestación... y el jamón esta completamente prohibido - dice con una sonrisa, ya que todos los días pido lo mismo. Lo tenia que intentar vale?

- Un cafe con leche estaría bien - digo con una sonrisa adorable mientras pestañeo.

- No, descafeinado nena - dice volviendo a reírse, si a si son mis comidas, Bayron no me deja comer a mi antojo cosa que entiendo,pero me gusta molestarlo.

Yo solo asiento y veo como prepara mi descafeinado con unas deliciosas tostadas con mermelada. Las empiezó a devorar con ansia, como si no hubiera comido en un mes mientras todos me miran riéndose... normal, parezco una obsesa de la comida.

- Os tenemos que contar algo - dice keyla con una sonrisa mirando a Jota cómplice.

- Y bien? Que pasa? - dice Bayron arqueando una de sus cejas con una sonrisa picarona.

- Pues.. Emm... nos casamos - dice keyla con sus mejillas coloradas a lo que yo escupo el café entero y me levanto a abrazarla. Estas cosas no ocurren todos los días...

- Es maravilloso chicos - digo con la mejor sonrisa mientras Bayron abraza a Jota.

- Aún no hemos terminado... tenemos pensado mudarnos y que vosotros os quedéis aquí con el pequeño - dice Jota con una sonrisa y yo vuelvo a quedarme anonadada.

- Pero eso es injusto... - digo haciendo un puchero adorable.

Jota realiza una mueca diciendo que ya está todo hablado que ni una palabra más y yo miro a Bayron que solo me sonríe moviendo sus hombros como que en sus manos no esta la decision.

El desayuno pasa entre bromas y lanzamientos de comida hasta que decido subir a mi habitacion a descansar. Soy un oso ivernando vale? Estar embarazada te hace estas cosas.

Subo las escaleras despacio con dolor en mis tobillos y me dirijo a mi habitacion, abro la puerta cerrandola tras de mi y me dirijo a tumbarme en mi comoda cama. Bajo un poco las persianas para que la luz no me moleste y me tumbo en la cama girandome de lado para empezar a dormir...

Unas horas después unos susurros hacen que despierte de mis sueños, poco a poco abro los ojos y veo a Bayron tumbado al lado mía en mi cama mirandome con una cara tierna. Instintivamente le sonrió también, su sonrisa hace que para mi todos los días sean hermosos.

- Ya es hora de despertar bella durmiente - dice acariciandome la mejilla con delicadeza.

- Quiero dormir un poco más Bayron - digo mientras bostezo a lo que el se ríe y niega con la cabeza.

- No Nicky... se quedara frio vamos - dice quitando el pelo de mi cara con sus dedos.

Yo solo hago un puchero y meto la cabeza debajo de la almohada con la esperanza de que me proteja y pueda dormir, pero es nulo. Bayron me coge como si de un bebé se tratara y me saca de la habitacion bajando las escaleras hasta la cocina.

- Y los demás? Donde se han metido? - digo al ver que no los localizó con la mirada por ningún lado.

- Han salido princesa, no estarán - dice con una sonrisa pícara.

Clavo mi mirada en la mesa y me sorprendo por lo que mis ojos ven. Un mantel rojo pasión tapa la mesa, hay dos platos con pasta italiana desprendiendo un olor increible, unas velas y una caja están situadas en medio de la mesa. Abro los ojos todo lo que puedo y le miró con una sonrisa...

- Esto es para mi? - pregunto emocionada ante la escena. Me encanta de verdad, solo el haría esto por mi...

- Claro que si princesa... - dice separándome la silla de la mesa para que me siente. Que caballeroso por su parte... me diréis que no.

La comida está exquisita y la velada pasa más que tranquila entre los dos. Las miradas cómplices inundan la cocina y nuestras risas resuenan por toda la casa. El postre consta de un tiramisu casero que esta espectacular... estaba todo delicioso.

- Creo que voy a engordar 6 kg hoy... por tu culpa - digo riendo mientras le guiño un ojo y poso las manos sobre mi enorme panza.

- Te ha gustado? He puesto mucho entusiasmo en esto nena - pregunta nervioso.

- Me ha encantado enserio - le susurro en el oído para después morder el lóbulo de su oreja haciendo que se estremezca.

- Tengo que decirte algo Nicky... - dice mientras se muerde el labio nervioso y me coje las manos sobre la mesa.

- Abre la caja... porfavor - dice mientras me la extiende para que vea su contenido.

Cojo la caja con mis manos sudorosas y temblorosas a la vez, no se muy bien que habrá ahí dentro. pero sea lo que sea debe de ser importante para Bayron... Abro la tapa y veo una cadena de oro con un anillo precioso dentro, yo le miró muy confusa.

- Nunca conociste a mi madre porque no está en este mundo... pero me dijo que el día que amara a alguien de verdad le regalará esto.. - dice cogiendo aire - y quiero que lo tengas tu, quiero que no te agobies. Sólo quiero empezar de cero con nuestro pequeño y poder ser felices... si tu quieres - dice tembloroso mirandome impaciente.

- Yo no puedo aceptar esto Bayron - digo con mis ojos acuosos debido a la confesión y la emoción de su confesión.

- No acepto un no por respuesta, dispuesta a empezar de cero? - dice quitando un mechón rebelde de mi cara a lo que yo sonrio.

- Hay algo que deba saber antes de empezar de cero? - pregunto mientras las primeras lagrimas de felicidad resbalan por mi cara.