El primer dia de clases en Wyland estaba siendo un asco desde que pisé la entrada del instituto. Teniendo en cuenta que solo para mí era el primer dia en un curso en donde todos se conocían de niños.
Me veían como el bicho raro.
—Hoy ha llegado una compañera nueva —dijo la maestra.
Quiero irme.
—Puedes presentarte —agregó.
Veía todos los ojos encima de mí.
—Me llamo Heather Lizano —dije sin saber qué más decir.
—¿Qué te apasiona en la vida Heather? —preguntó la Maestra. La miré pensando en si podía decir libremente lo que me gustaba o se espantaría.
—La mente oscura de los psicópatas.
Silencio extremo... di algo más.
—Uhm, en realidad me interesa saber cuál es la oscuridad a la que se ven enfrentados para llegar a cometer crímenes tan macabros y, atraparlos. —añadí para no sonar demasiado sombría.
Hubo otro silencio que fue interrumpido por un aplauso en seco de la maestra.
—¡Ah! O sea ¿te interesa ser policía quizás?
—Psicología criminal, mejor dicho.
—Interesante —musitó la maestra y los alumnos se veían sorprendidos—. Puedes sentarte al lado de Carla. Mi nombre es Verónica Alcázar.
Asentí, por fin había terminado mi presentación.
La maestra me sentó con Carla Novoa, la chica que había perdido a su madre en un suicidio que ya estábamos sospechando que no lo era. Entendía que ella no quisiera hablar nada porque no tenía ánimos, también me incomodaba decirle algo porque no era buena consolando a nadie.
¿Qué iba a decirle? No me gustaban las palabras que parecían predeterminadas como en un teclado. En vez de eso me quedé en silencio cuando la maestra dio inicio a las clases de matemáticas.
A media mañana cuando tocaba el recreo tenía pensado leer mi libro, pero la maestra nos dijo que por encargo de la directora que nuestro curso debía ir a la iglesia, no tenía idea por qué y tampoco se nos informó demasiado.
Nos llevaron en el autobús del instituto, la iglesia quedaba en el bosque, no conocía el lugar pero imaginaba que estaba cerca de la casa de mi abuelo, la diferencia es que este lugar estaba más despejado de árboles. Las flores amarillas y naranjas rodeaban el frente de la iglesia blanca dándole más vida.
Las personas entraban sonrientes, como si les encantara venir aquí, menos Carla, ella seguía con la expresión en su rostro de querer arrancar de espacios llenos de gente apática que no entendía su dolor, me mantuve cerca de ella, presentía que en cualquier momento se desmayaría.
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Wyland ¿Libertad, castigo o salvación?
Mystery / ThrillerUn pueblo, Wyland. Asesinatos y secuestros. Adolescentes y adultos con pasados ocultos. La pregunta no es: ¿Quién es el culpable? Sino ¿Dónde estabas cuando todo ocurrió? Queda prohibido reproducir, copiar, retransmitir, transcribir y...