Happy Birthday

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17 de diciembre, eso pensaba, estar ahí le impedía tener una buena percepción del paso del tiempo, intuía que habían pasado casi 20 años, además verse más joven de nuevo no ayudaba mucho, pero tampoco se quejaría, además tampoco es como si fuera a celebrarlo, solo pasaba ahí, antes del Ragnarok se la pasaba encerrado en su habitación como los demás peleadores, eso hasta que fueron invocados y su puerta, así como la de los demás fueron abiertas, pensó que al terminar todo aquello volverían a encerrarlos, pero no fue así, los 13 Einherjer fueron trasladados a una finca en los límites del panteón Nórdico. Claro eso después de que los que habían muerto de nuevo, fueran revividos con ayuda de Beelzebub y Tesla. ZeroFuku, así como los demás dioses habían revivido también, fue bueno ver Jack feliz por ver de nuevo a Hércules, pero tampoco fue tan bueno, porque habían revivido a Rasputín y Apolo, y odiaba a ambos, pero no podía hacer más.

— Muy bien se me está haciendo tarde y debería bajar, todos despertarán pronto y debo hacer el desayuno— Se puso su uniforme, al salir de su habitación chocó con una caja, decía "feliz cumpleaños" en inglés con una letra muy fea. Tomo la caja y la levantó llevándola de vuelta a su habitación. —No sé quién seas, pero gracias— Abrió la caja encontrando un nuevo uniforme, parecía ser una versión más moderna y menos pesada que el que usaba normalmente, así que decidió cambiarse.

—Uno como este no me habría venido mal en la pelea— Se dijo así mismo mientras se veía al espejo, algunos de los accesorios eran negros, pero no estaba mal —Bueno quizá un poco incomodo— Terminaba de abrochar los arneses del nuevo uniforme. Volvió a salir de su habitación cuando cayó en cuenta de algo, Carelia no estaba y la finca estaba muy silenciosa, "¿Dónde está todo el mundo?" pensó.

Llegó a la sala de estar y no había nadie, se asomó a la cocina y tampoco nada, si bien era de los primeros en levantarse, siempre escuchaba los ronquidos de los asiáticos junto a los desvarío de Nostradamus que hablaba mientras dormía, pero ahora había un silencio sepulcral después de recorrer toda la hacienda y no encontrar a nada ni nadie, decidió solo tomar unas tostadas con miel y jugo de uva, le era tan extraño volver a comer luego de estar varios años encerrado en esa habitación tan solo practicando o jugando con Carelia, igual estaba muerto, así que no tenía necesidad de hambre o dormir, si bien tenía algunas necesidades fisiológicas básicas, solo era el alma dentro de un contenedor orgánico, aunque a pesar de ello aún tenía sensaciones, como el dolor y cansancio, aún recuerda lo agotado y mal herido que estaba cuando terminó su pelea, pero a pesar de ello el tiempo no pasa en él, no envejece y mucho menos se enferma, se pregunta aún como aquel espadachín envejecio muriendo tan joven, pero eso no era importante ahora y debería estar agradecido por esas ventajas, aunque bueno él era el más joven de todos los Einherjer, en tiempo de estar en aquel lugar, claro.

Decidió salir y buscar a los demás y el primer lugar en que buscaría sería el en panteón Nórdico si bien estaba ahí, estaba a las afueras de este en cuanto llegó al castillo de los dioses busco a alguna de las sirvientas con rostro de serafín, pero nada, solo a Forseti, el cual lo regaño de manera severa por andar ahí "Como Pedro por su casa"

— Solo estoy buscando a los otros humanos, si tanto te molesta tenerme aquí solo quiero saber si alguno de los Dioses que me pueda ayudar, incluso Loki me sirve—

—No sé dónde están y si supiera no te lo diría— Le saco la lengua y lo dejo ahí.

—Dios de mierda— Murmuro por lo bajo, para ir otro lugar, el panteón egipcio, quizá Anubis estaría ahí —Debería estar ahí es lo más seguro—

Pero de nuevo nada, el Dios cabeza de perro, no estaba, pensó en pasar al panteón hindú pero quizá no había nadie ahí, intentaría ir al japonés buscado a ZeroFuku o Susanoo no Mikoto, pero lo mismo, no había nadie, por lo que resignado fue al último lugar donde quisiera buscar, el panteón griego, primero buscaría al mayor de los hermanos Olímpicos, pero en cuanto bajó fue recibido por un muy animado Cerbero

Simplemente Simo HäyhäWhere stories live. Discover now