Simplemente Simo Häyhä

¿Que hay después de...

Resumen: El deber de un soldado nunca termina

Palabras: 706

Aclaraciones: Una viñeta relacionada a "Una espera algo larga"

Muy bien hermana, debo ir a recibirlo

Oscuro, vacío ¿Así era la muerte, una absoluta y tranquila nada? Una brisa fresca lo hizo abrir los ojos, un precioso jardín lo rodeaba, parpadeo lentamente, se dio cuenta de que llevaba su antiguo uniforme militar, a su lado estaba su rifle, miró sus dedos, parecía haber rejuvenecido.

—Que demonios?!— Miró a su alrededor y observo un gran árbol a lo lejos y también un estanque, se dirigió a este último y miró su reflejo, había rejuvenecido pero al tiempo en el cual había recibido su herida de guerra, tenía aquella cicatriz, podía ver dientes en ella, pasó sus dedos suavemente y subió parte de su máscara y se acomodo su gorro, camino un rato por aquel jardín, ¿Eso era el cielo? ¿Por qué estaba con esa apariencia?

—Señor Häyhä, disculpe mi tardanza— Se disculpó la valquiria cuando estuvo cerca del soldado

—¿Quién es usted y qué hago aquí?— Se volteo para mirar a la mujer

—Mi nombre es Brunhilde, soy una valquiria, está en el panteón nordico, necesito que me acompañe— Solicito mientras regresaba por donde llegó, el otro solo la siguió, al menos le había dicho quién era y en qué lugar está... Un momento ¿Acaso había dicho panteón nordico? ¿Una valquiria? ¿Acaso eran reales?

Después de caminar por un tiempo llegaron a un gran salón y lo llevó a una habitación con un 402 grabado, ella se quedo parada aun lado y le dio indicación de que abriera, cosa que hizo, solo había una pequeña mesa con 2 sillas

—Por favor tome asiento— Le indico mientras tomaba asiento, así que hizo lo mismo —Usted fue seleccionado como einherjer para...—

Y la valquiria comenzó a contarle la historia de su vida, como y porque había sido seleccionado, respondiendo todas las dudas que tenía, ¿Ragnarok? ¿El fin de la humanidad? ¿Peleas de Dioses vs Humanos? Estaba por hacer mas preguntas cuando la puerta fue abierta y entró una mujer de 2 coletas y un sombrero

—¡Oh ya está aquí señor Häyhä!— Habló alegremente mientras se acercaba a él —Aun parece confundido, hermana llevemoslo a su habitación—

—Me parece bien— Acepto, por lo que se levantó para salir de la habitación, Simo no tuvo más opción que seguirlas, llegaron una gran edificación, habian muchos pasillos con puertas en ellos, las cuales algunas parecían encerrar algo peligroso, estaba por preguntar cuando llegó una gran puerta de madera y metal

—Bienvenido al Vallhalla, esta será su habitación es libre de decidir si continúa puliendo sus habilidades como francotirador o solo disfrutar de su nueva "Vida" por decirlo de alguna manera, hasta que necesitemos de su ayuda— Helfjotur segun habia entendido que se llamaba valquiria, era quien lo había escogido, todo era tan extraño, pensaba que al morir simplemente iría al cielo y ya o bueno en algun momento tambien penso en el infierno, no había matado a esas personas por gusto, pero a veces no podía evitar sentirse mal por ello, tuvo una vida algo triste y solitaria, pero quizá eso no había sido suficiente

—Yo... Bueno yo— Procesar tanto en tan poco, era agotador hace solo unos meses cumplía 96 años y hablaba de su tiempo en servicio, no se sentía orgulloso por lo que hizo, solo eran órdenes. Durante la guerra hubo personas más destacables que él ¿Porque escogerlo a él y no a alguien más?

—Entiendo si esto es extraño para usted, haga lo desee— La valquiria se acercó a la puerta para abrirla pero se detuvo por un momento para mirarlo con una sonrisa amable —Olvide comentarle que hay quienes lo han estado esperando—

Eso dejo aun mas confundido al finlandes, vio como la puerta era abierta y una brisa fría salió de ella ambas mujeres le dejaron el paso cuando los vio, todos los perros que había cuidado, solo se inclino para recibirlo y Kille fue el primero en ir con él ¿Quizá esto no era tan malo?

Todos los perros que lo habían acompañado ahora estaban de regreso con él, ahora debía ser un héroe y proteger a los inocentes como lo hizo alguna vez, la humanidad era cruel, pero había quienes aún merecen vivir, su trabajo aun no termina, aún tiene responsabilidades que cumplir.

Aun debo cambiar los separadores

Quiero escribir mucho sobre Simo, pero es algo difícil