El grillete del ejército, la protectora

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Resumen: La historia de la selección de Simo Häyhä como einherjar

Palabras: 1234

Anotaciones: Probablemente no sea históricamente preciso

Lo recuerda claramente, él era, ¡No! El es su favorito, desde que lo vio en esa fría guerra del invierno, en ese tiempo las guerras entre humanos en su mayor apogeo había visto bastantes buenos prospectos, así cuando esa pequeña guerra empezó fue ...

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Lo recuerda claramente, él era, ¡No! El es su favorito, desde que lo vio en esa fría guerra del invierno, en ese tiempo las guerras entre humanos en su mayor apogeo había visto bastantes buenos prospectos, así cuando esa pequeña guerra empezó fue a mirar, no esperaba encontrar algo bueno ahí, un ejército pequeño, contra uno gigantesco que los superaba en número y armamento, pero no era más que una burla, grande fue sorpresa cuando apenas a 3 días de su inicio ya había acabado con más 50 soldados, era pequeño, probablemente no tendría mucha fuerza pero su determinación para acertar a sus objetivos era excepcional, ¿Los humanos poseían tal talento? Si, si lo tenían pero a ese nivel, ¡Correcto!

Lo vería por un tiempo más, quizás y tan solo quizá era la famosa suerte de principiante, pero en su mejor día obtuvo 25 bajas, esos numero siguieron subiendo hasta que llegaron a los 200 la valquiria estaba asombrada y más cuando se continuaban elevando, aun habían humanos que valían la pena llevar .

—Brunhilda quedará encantada con este humano— Expresó con emoción mientras veía baja por baja, no podía evitar ayudar a ese humano o más bien protegerlo.

Artillería pesada, deforestación del terreno, pelotones de contra-francotiradores, ella se encargaba de obstaculizar cada movimiento, esa era su labor, no por nada su nombre era "Grillete del ejército" y quería saber hasta dónde era capaz de llegar ese humano y lo consiguió, observando cómo se encargaba de otros 200, 300 quizá con un tipo diferente de arma, aunque no estaba del todo segura de ese hecho pero de que había acabado con otros tantos más, era seguro.

El nombre que le habían dado sus enemigos no era a la ligera, era como un fantasma entre la niebla, ante esa comparación no pudo evitar recordar a su hermana Mist y se preguntó qué clase de humano elegiría ella con estas épocas donde más destacan los humanos que necesitaban, pasaron unos casi 100 días y aquel humano había logrado una gran hazaña estaba decidida, ese pequeño soldado se convertiría en un einherjar.

El usaba tácticas de camuflaje lo beneficiaban con su cuerpo pequeño, esconderse entre montículos apilados, masticar nieve, estar lo más quieto posible, lo veía despedirse de sus compañeros con su una pequeña mochila de provisiones, compuestas por azúcar y pan, para perderse unos 2 días y regresar con algunas bajas, así fue durante esos 3 meses.

Lo protegió en todo momento hasta un fatídico día, ella notó que había visto suficiente, era el visto bueno y por lo tanto debía dejarlo, hizo gala de su habilidad una vez más y...

—Ve a buscar a Häyhä— Fue la orden que le dio un oficial al mando a un compañero del francotirador, se dirigió a la pila de cadáveres donde estaba y vio su pierna moverse, fue un milagro que hubieran dado esa orden.

Simplemente Simo HäyhäWhere stories live. Discover now