Entre flores y tatuajes [Drarry]

Huit

Ronald mantenía el ceño fruncido mientras veía a su mejor amigo, quien parecía muy animado mientras sostenía su teléfono, se giró para mirar a Cedric y este estaba igual o más confundido que él, ya ninguno de los dos entendía a Draco en lo absoluto, no sabrían si llegaría enojado o siendo una dulzura, y suponían que todo eso se debía a la entrada de Harry a su vida.

—Mmh... Draco, recuerda que tienes que ir a renovar la patente de la tienda, tienes que ir a hacer unos trámites a más tardar mañana— Carraspea tratando de establecer algún tipo de conversación a través de la tienda. —Draco... ¡Hey, Draco!

—¿Ah? ¿Sucede algo, Ron? — Levanta la mirada como si nada, aún con el celular descansando entre sus manos. —¿Hablaste?

Recordando que debía contar de cien hacia atrás, se calmó respirando de manera lenta puesto que su mejor amigo a veces era tan idiota, que lograba sacarlo de sus casillas y ahí era cuando necesitaba a Blaise, junto con su "¿Qué hemos dicho de querer matar gente? Irás a prisión y yo no recibiré a un convicto en casa" Suspira, sin su novio, sería más amargado de lo que ya era.

—Te recordaba tus deberes como el dueño de este lugar, tienes que ir a renovar la patente y hacer unos trámites, claro, si quieres seguir manteniendo este sitio— Deseó soltar un gruñido, odiaba repetir lo que decía, otro detalle más por el que no debía tener hijos con Blaise.

—Si, de hecho, eso iba a hacer.

Le ve levantarse y colocarse su chaqueta de cuero, encima de aquella playera de color gris y skinny jeans negros, acomodando su cabello antes de despedirse con una mano y salir de la tienda.

—Eso... fue raro— Dice Cedric al aire mirando la misma escena que Ronald.

—Es Draco, ¿qué va a tener de normal él?

El resto de los días se mantenían similar, con un alto rubio sin despegarse de su teléfono, sonriendo como idiota mientras tecleaba rápido, los únicos momentos que se despegaba, era cuando tenía que trabajar, ya que, si fuera por él, no lo dejaba de lado ningún momento del día.

—Lo llevé a comer, fue bastante cómodo, puesto que tenemos la misma edad, ambos nos sentimos bien junto al otro, pero el problema es que aún recuerda a su antiguo novio...— Cedric suspira, antes de mirar al frente. —¡Ronald! ¿Me estás escuchando o no? Estás igual de distraído que Draco.

—A mí me respetas, idiota— Dice volviendo su vista al mayor. —Si te escuché, entonces déjalo de lado y sigue buscando a alguien, eso es lo que te he visto hacer estos últimos años, vas de chico en chico, de cita en cita, ya no me sorprende que no salga nada bien.

—A veces me pregunto cómo Blaise está contigo— Dice en susurro y más para él, que para el menor logrando captar la mirada asesina de Ronald.

—¿Qué dijiste?

—Que Blaise y tú son los mejores— Nervioso alza sus pulgares mostrando también su gran sonrisa, pero Ron solo rodeó los ojos y volvió a mirar a Draco. —¿Qué tanto le ves?

—Desde hace días que está como idiota y antes que lo digas, lo sé, siempre es un idiota— Se adelanta dejando al pelirrojo con las palabras en la boca, soltando un suspiro. —Me preocupa un poco...

—Quizá es Harry, sabes que es la única persona que tiene idiotizado a Draco, porque no creo que alguien le gane al amor que siente por él— Se encoge de hombros, volviendo a su lugar.

Por un segundo pensó que se trataba de Harry, pero el más alto no lo había visto desde la última vez que vino a la tienda y de ahí, no sabía nada más de él, así que era algo imposible que fuese él, a menos que Draco hubiese omitido información y no le haya contado nada.

—Dra-

—¡Draco! — La campanilla de la entrada y una voz aguda la interrumpió, dejando ver al castaño entrar a la tienda. —Oh, hola, Cedric; hola, Ron.

—Hola, Harry— Saluda Cedric animado a su antiguo crush.

—¿Vamos, Harry? — Pregunta Draco levantándose de su lugar, mientras sostenía el resto de sus cosas, así recibiendo un asentimiento del más joven.

—Claro, Draco, vamos.

—Alto ahí, ustedes dos, ¿Dónde van? — Frunciendo el ceño y al parecer el único ajeno a todo, detiene a ambos jóvenes.

Y cuando habló, obtuvo la atención de su mejor amigo, quien le sonríe con nerviosismo, como un hijo cuando su madre le regaña, dejándolo en su lugar.

—Invité a Harry al cine para pasar la tarde, ya sabes, Ron, no tengo más citas en el día y Cedric puede encargarse a la perfección, déjame salir, anda— Juntando sus manos le rogó al pelirrojo, no quería echarse para atrás.

—¿Por qué siempre me dejan el trabajo a mí? — Lloriquea Cedric ocultándose entre sus brazos sobre la mesa en la cual trabaja haciendo sus diseños.

—Está bien, pero de regreso, tú y yo vamos a hablar— Advirtiéndole dejó que ambos chicos fuesen al cine tranquilos.

—¿Por qué? ¿Cuándo será el día que salga de cita y diga: "Draco puede hacerse cargo"? ¿Por qué siempre yo? — Se quejaba Cedric.

—Nunca y ahora cállate, me das dolor de cabeza.

No fue hasta la noche que debían cerrar la tienda, que pudo observar a Draco y Harry regresar, despidiéndose pasos antes a ellos, con un beso en la mejilla, no es un simulacro, CON UN BESO EN LA MEJILLA, ¿DÓNDE QUEDABAN LAS COSTUMBRES DE LA CULTURA BRITANICA? ¡SE ACABABAN DE DAR UN BESO EN LA MEJILLA!

Observó a Cedric de reojo y al parecer él también tenía ese debate interno, ninguno esperaba que Draco vaya tan rápido con Harry.

—¿Ya vamos a cerrar? — Cuando estuvo cerca de ellos, se podía notar sus mejillas sonrosadas.

—Estamos en la hora y ya no había nada más que hacer, así que vamos a cerrar por hoy— Responde Cedric por ellos mientras que bajaba la cortina de metal que protegía la fachada y colocaba el candado.

—¿Qué les parece ir a un bar, juntos?

Y ahí se encontraban, los tres sentados en la barra, cada uno con un trago diferente a su gusto. Cedric a la izquierda, Draco al medio y Ronald a la derecha.

—¿Blaise no se preocupará si no llegas pronto a casa? — Fue Cedric quien pregunto, mientras daba un sorbo de su vodka con naranja.

—Termina su turno en el hospital a las diez, ya le mandé un mensaje, así que me vendrá a buscar para irnos juntos a casa— Se encoge de hombros. —Pero el problema no soy yo, me gustaría saber, ¿Qué pasa entre Draco y Harry?

—Es un poco largo...— Muerde su labio mientras jugaba con el borde de su vaso.

—Anda, Dragón, te escuchamos.

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Te leemos, Draco. 

<3