Neuf

7.3K 918 100
                                    


—Todo comenzó luego de la tarde en la que almorzamos juntos, luego de eso, no fue hasta dos días después que lo contacté para almorzar con él...

.

.

Se veía a sí mismo frente la tienda, no sabía si entrar o no, podía ver a través del ventanal a Harry, cuidando y regando distintas flores y plantas, se veía tan concentrado, parecía como si sus ojos brillasen, se notaba a millas, que estaba dedicándose a lo que le gustaba, como si viviera de ello.

Ya luego de minutos ahí sin moverse, decide dar el primer paso y entrar a la tienda, haciendo sonar una campanilla similar a la que había en la propia. Harry alza la mirada, encontrando los ojos del contrario, provocando una sonrisa en ambos, Harry de felicidad al verlo y Draco de vergüenza por mirar directamente a los ojos a su chico bonito.

—Draco, es bueno verte aquí— El más bajito se acerca hacia él, sonriendo dulcemente mientras quedan frente a frente.

En ese momento pudo apreciar mejor al más joven, llevaba unos skinny jeans negros, una sudadera grande de color verde pastel, pero que encima tenía un delantal que llevaba el nombre de la tienda, su cabello revuelto y sus ojos resplandeciendo como las joyas que eran, le hacía ver demasiado tierno.

—P-pues... Ya sabes, el otro día, tú dijiste eso y quería saber... Bueno, s-si tú— Su lengua se trababa y no podía hablar de corrido, no sabía cómo expresarse y pedirle almorzar junto a él.

—¿El otro día? — Frunce el ceño, ladeando leve la cabeza hacia la derecha y no supo cómo pudo controlarse a no tirarse encima para besarlo.

—Cenar, tú y yo, en la noche— Dice tomándose una leve pausa en cada indicación, casi como un cavernícola en los tiempos de la pre historia, suspiro, debía verse como un idiota hablando de esa manera para el menor.

—Oh, claro, Draco— Sonríe abiertamente, regalándole una hermosa imagen que apreciaría en su mente por mucho tiempo. —Déjame darte mi número para que luego nos reunamos.

Como si fuese lo más bello, miraba la pantalla de su celular, ya fuera de la florería. Aquel aparato contenía el número del menor, guardado con su nombre y un emoticón de corazón verde, Harry había insistido en colocarlo, ya que le parecía muy feo su nombre a secas.

No fue hasta la noche, que Draco se encontraba en la casa del más joven, le había dicho que le pasaría a buscar y así juntos, buscar un lugar para pasar la cena. No había mucho que decir, ambos estaban vestidos de manera sencilla, era algo casual, tomaron un bus hacia el centro de la ciudad, mientras que conversaban de distintos temas. Una escena algo graciosa, puesto que Draco se veía tímido y Harry extrovertido, totalmente diferentes y haciendo contraste con su imagen, Draco se veía rudo con sus tatuajes y ropa negra, mientras que Harry se veía como un dulce pastel de vainilla.

Se detuvieron en un restaurante italiano, que al fin y al cabo, ambos disfrutaban del sazón extranjero; Harry, pidió Ravioles; y Draco, Espaguetis a la carbonara.

—Espero que tu pareja no se haya enojado porque vinimos a comer juntos— La suave voz del joven le hace atorarse con el agua, mirándolo con sorpresa. —¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

—No, nada de eso, solo que me sorprende que pienses que tengo a alguien en mi vida— Se encoge de hombros. —Estoy soltero, hace bastante tiempo— Se encoge de hombros mientras limpia sus labios con su servilleta. —Pensé que estaba claro luego de que me preguntaste si me gustaba tu amigo.

—Ah, verdad...— Hace un leve puchero con sus labios, que robó toda su atención. —Neville no ha dejado de hablar de lo lindo que le pareciste.

—Es lindo, quizá si estuviera en otra vida me gustaría, pero ya tengo los ojos puestos en un chico y me gusta bastante— Comía pausadamente, tomando un poco de agua.

—¿En serio? ¿Quién es el afortunado?

—¿Afortunado?

—Si, Draco, eres muy inteligente, puedo hablar libremente de lo que sea contigo, es algo torpe, pero te hace ser lindo, me hace sentir cómodo, todo de ti es interesante y me hace querer conocerte más— Se acomoda sobre su mano, dedicándole una mirada detenida. —Así que supongo que, si a ese chico le gustase también, sería muy afortunado de tenerlo a su lado.

Su sonrojo fue inevitable y bajó la mirada, Harry le hacía sentir avergonzado, también tímido, tanto así que no sabía cómo reaccionar. Simplemente desvío el tema, sin dejarle oportunidad de que investigara más, ya que, si seguían, inevitablemente le diría que gustaba de él.

Tal como había prometido, esa noche él pagó por ambos, así regresando de vuelta a sus hogares, aunque claro, Draco procuró dejarlo en la entrada de su casa.

—Gracias por invitarme— Dice el más joven deteniéndose frente a la puerta.

—No hay de qué— Se rasca la nuca con algo de nerviosismo. —Me agrada pasar tiempo contigo.

"Eso sonó tan idiota, Draco" piensa para sí mismo luego de haber soltado aquellas palabras. Mirando al menor, quien lucía algo sonrojado por lo que le había dicho. Quiso desmayarse ahí mismo, Harry era tan hermoso.

—Nos vemos, Draco, cuídate y ten buen regreso a casa— Se acerca, repitiendo lo mismo de la última vez, dejando un suave beso en su mejilla, antes de desaparecer con rapidez dentro de su hogar.

Pasando los días, ambos hablaban continuamente a través de mensajes, saludándose con un »Buenos días« hasta un »Duerme bien«. Se decían de todo, se informaban cómo iba su día, qué hacían, hablaban de sus pensamientos, sobre cosas que sucedían y de ellos. Draco sentía que no daba más de la felicidad, él y Harry se llevaban de maravilla, de a poco se acercaban más y más.

Una que otra cena más, le acompañó a hacer trámites juntos, fueron al cine, cada uno fue a la casa del otro, Draco conoció al hermano de Harry, y así se llevaban. Entre salidas y compartiendo más.

Harry era bastante cariñoso con él, se apegaba a él, le gustaba dar abrazos y pequeños besos en su mejilla, al principio se sentía avergonzado cuando hacía todo eso, pero no le fue difícil acostumbrarse, después de todo, era cómodo tener a Harry entre sus brazos.

Así que básicamente pasaba eso, estaban cómodos el uno con el otro, pero Draco aún no se atrevía a decirle lo que sentía.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Ya están progresando. Bien por ti, Draco.

<3


Entre flores y tatuajes [Drarry]Where stories live. Discover now