𝕟𝕖𝕔𝕖𝕤𝕚𝕥𝕠 𝕖𝕟𝕔𝕠𝕟𝕥𝕣𝕒𝕣𝕝𝕠 [~𝙪𝙣 b̲e̲b̲é̲ 𝙚𝙣 𝙗𝙤𝙣𝙩𝙚𝙣 ~]

capítulo 23

le dio las gracias al cielo por tener a takemichi con ella, casi da un brinquito de la emoción, volviendo a tomarlo de la mano, yendo juntos al lugar que había mencionado.
las miradas de la gente  eran para senju, pero la albina ni siquiera le ponía atención a eso.
entraron a una cabina de fotos.
comieron dulces y postres.
también se probaron ropa divertida,
entraron a una parte en la cual podían dejar sus nombres escritos,era común en las parejas, pero a senju le daba igual, solo era una bonita amistad.

— prometo que te protegeré, takemichi — dijo grabando su nombre en la pared.

— entonces yo también te prometo lo mismo, senju — dijo imitandola.
ambos sonrieron mutuamente.

— también están las carpas frente al lago, podemos ir? — pregunto emocionada.

— si, vamos —

una gran variedad de carpas para acampar  habitaban el lugar, senju ya había pagado la reservacion desde antes,  le causaba mucha emoción poder convivir como en una pijamada con takemichi, siempre había convivido con hombres así que no se le hacía extraño.

entrando ambos en ella, sentándose, habían más bocadillos adentro.

— tu reservaste esté lugar? — le preguntó el pelinegro.

— si, te gusta? — takemichi asintió.
— casi nunca salimos muy seguido, por eso quería aprovechar este momento para pasarla bien.

se le quedó viendo por unos segundos, sonriendole luego.
takemichi se acostó, usando sus brazos como almohada.

— como alguien tan genial no tiene amigos? — le preguntó, senju se acostó al lado de él.

— bueno eso debería preguntartelo yo a ti —

— si tengo amigos, muchos — senju volteo a verlo.

— enserio? entonces porque sales conmigo? —

— porque tu eres mi única amiga, me entiendes y me escuchas y te gusta pasar tiempo conmigo—

senju se sentó y se le quedó viendo, lanzandosele encima, apretandolo con fuerza.

— nunca me lo habían dicho — le dijo sonriente.

— me afixio — senju lo solto.

— lo siento jeje me emocione —
volvió a acostarse.
takemichi cerró sus ojos..

— al final nunca respondiste  mi pregunta —

— oh.... si claro, lo que sucede esque desde que era pequeña —

— jaja alguna vez fuiste grande? — le dijo bromeando, senju le dio un golpesito.

— dejame hablar, crecí con mis hermanos y sus amigos.... entonces nunca tuve amigas, ni amigos... comencé a concentrarme en mis clases de boxeo y... — escucho los ronquidos de takemichi, el cual se había quedado dormido,parpadeo varias veces.
— takemichi... michi? — se acostó de lado, apoyando su rostro en una de sus manos, mirando al pelinegro  como dormía, acariciandole el cabello.
estaba algo decepcionada por así decirlo, ya que justo cuando comenzó a contarle algo importante sobre su vida, takemichi se durmió.
pero no era algo por lo cual debía molestarse, el pelinegro había pasado todo el día con ella, debía estar cansado.

aunque nunca se le cruzara por la cabeza, de vez en cuando se preguntaba la razón por la que ninguna persona había llamado su atención de manera romántica, había convivido con chicos, quizá era por eso, pero estaba segura de que no le gustaban las chicas.
al final después de verlo por mucho tiempo, se acostó también, dejando que fluyera el tiempo.