Capitulo 21-Mariposa de Cristal

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Recuerdo que cuando estudiaba las mariposas una que me llamó mucho la atención por lo asombrosa que era, esta fue la "Greta oto" también conocida como "Mariposa de Cristal"; estas preciosas mariposas tienen como particularidad una bella transparencia en sus alas que te permite ver a través de ellas. Se volvió mi favorita después de la clásica Mariposa Monarca.

Por otra parte, aquel horrible día, el jueves siete de junio del 2020, escucharía la verdad de Tristán Sommerfugl.

Desperté angustiada, no podía creer que aun Tristán no me respondiera, mi mente estaba colapsada en pensamientos sobre que... ya se había ido. Pero no podía ser así, él había dicho que una semana y la semana no había pasado, debía tener esperanzas de verlo por lo menos una última vez.

Empecé por vestirme, también tomé un dibujo de una mariposa que había hecho antes de dormir y fui al baño, siempre olvidaba lavarme la boca antes de vestirme pero por suerte era experta en no llenar mi ropa de crema dental, en fin lavé mis dientes, peine mi cabello e incluso me maquillé un poco.

Más tarde bajé a la cocina y tomé un par de manzanas, una la metí en el mismo bolso marrón que llevé ayer y la otra la sostenía con mi mano mientras la comía.

Terminé la manzana y me puse un par de gomas que tenía junto a la puerta y me encaminé a casa de Tristán.

Quizás estaba perdiendo mi tiempo al ir a su casa o quizás me arrepentiría de haber tomado esa decisión, sin embargo era la mejor idea que vino a mi mente para verlo.

Llevaba 15 minutos caminando y ya me dolían las piernas, estaba por descansar pero pude ver la casa de Tristán a lo lejos. Sonreí para mis adentros y apresuré el paso no obstante cuando miré al frente vi que estaba aparcado el carro de Arthur en el frente y una corriente eléctrica muy desagradable recorrió todo mi cuerpo.

Debía ser una coincidencia, debía ser un carro idéntico.

Es obvio que no fue una coincidencia y que sí era Arthur el que estaba allí.

Inconscientemente empecé a caminar más lento, mis nervios aumentaron y miles de preguntas empezaron a inundar mi mente.

Por más lento que caminara en algún momento debía llegar y tener respuestas a todas las preguntas que me hacía así que con miedo miré la casa que estaba frente a mí y seguidamente vi el auto de Arthur, ya estaba segura que era ese.

Sin más tiempo que perder me dirigí a la puerta de entrada, tomé aire y toque la puerta.

No pasaron diez segundos cuando Arthur abrió la puerta, el asombro en su rostro no pudo ocultarlo.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó con frialdad.

—Quiero saber por qué Tristán desapareció, ahora tú dime qué haces aquí —Dije con más frialdad, estaba molesta.

—Vamos a tu casa y te diré.

Él estaba por salir sin embargo puse la mano en la puerta y no me moví de mi lugar.

—Oh, no, Arthur, aquí nos quedaremos —Dije adentrándome a la casa.

Estaba en la sala pero esa no era la casa que me mostró Tristán cuando me mandaba fotos del lugar, no había fotos de él ni de su familia por ningún lado y todo parecía muy aburrido, en cambio cada que Tristán me mandaba una foto de su casa todo era muy colorido mientras que en la casa que estaba viendo reinaba el color negro.

Además, estaba segura que esa era la dirección que me había dicho Tristán. No obstante, parecía muy diferente.

Dejando eso de lado, me senté en el sofá de cuero negro en medio de la sala. Arthur molestó se me pidió un momento y se adentró en otro lugar de la casa.

Pasaron alrededor de 5 minutos cuando Arthur volvió y se sentó en una silla frente a mí.

—Tristán no está aquí, vuelve a casa.

Perpleja lo miré como si no hubiese entendido sus palabras.

—Viniste a preguntarle algo a Tristán y no está, no veo el por qué deberías quedarte —dijo antipático.

—Entonces lo esperaré.

Inhaló aire como si estuviese intentando tomar la situación con calma.

—Andrea no seas terca, hoy no es el mejor día para eso.

—¿Por qué? ¿Qué haces aquí, Arthur? —Pregunté desafiante.

—Te lo diré en unos días, pero este no es el momento ni el lugar.

La molestia se estaba apoderando de mí, no podía seguir esperando y esperando.

—Me cansé de esperar el momento, el momento es ahora.

Me levanté con la intención de buscar a Tristán por la casa sin embargo Arthur se levantó al mismo tiempo y rápidamente se podó frente a mí impidiéndome el paso.

—Andrea, por favor, detente, de verdad no es el momento, espera a que vengan tus padres y hablaremos de esto.

Mirándolo a los ojos sentía furia. ¿Por cuánto tiempo más querían seguir con este juego?

—¿Hablar de qué? ¡Estoy harta de oraciones a medias! —Exclamé en voz alta.

—De todo, Andrea, de la verdad de Tristán y de ti.

La furia empezó a convertirse en lágrimas, ya estaba cansada. No quería seguir con esto.

—¡Tristán! ¡Estoy aquí! —Empecé a gritar al punto en el que dolía mi garganta—. ¡Por favor, ven!

Arthur tocó mi hombro y negó.

Sentía que me estaba rompiendo, necesitaba que Tristán me oyera, que viniera por mí, que me rescatara de los malos pensamientos que desbordaban mi mente.

—Andrea, Tristán no vendrá.

Un grito ahogado salió por mi garganta y dolía cada parte de mi corazón.

—Siéntate, sé que no esperarás más tiempo por la verdad.

Obedecí y me senté justo donde estaba antes y Arthur hizo lo mismo.

No podía dejar de llorar, sabía que lo que venía me destrozaría.

—Andrea, necesito que seas abierta y que estés preparada para escuchar esto, sonará increíble, pero es la cruda verdad.

En ese momento Arthur fue como una mariposa de cristal, sus ojos me dejaron ver a través de ellos una cruda y terrible verdad.

Entonces recordé que la primera vez que vi a Tristán tuve dos pensamientos, uno que cualquier chica habría tenido y otro que... no había querido pensar.

Ese pensamiento era que el día que vi a Tristán... no había tomado mis pastillas.

—Tristán Sommerfugl solo existe en tu mente, Andrea.

Fue el mejor engaño que pude haber vivido, y sí, Tristán Sommerfugl fue creado por mi mente.

Jamás existió mi chico mariposa, jamás sucedió ese primer beso y jamás durmió a mi lado, todo fue hecho por mi mente.

Sin embargo, no creas que Tristán era el único engaño, en esta historia todos me engañaron.

Ahora dime, ¿Te engañaron a ti? 





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Nuestro chico mariposa no existió. :'(

Quizás ya lo sabían o quizás si se engañaron, de ambas maneras sé que les dolió.

Oh, y esto solo es el principio aun quedan engaños por descubrir.

¡Voten y comenten, por favor!

Hasta el próximo capítulo.<3

Mi perdida salvación (Un mundo de mariposas) CORRIGIENDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora