Las Hermanas Gigantes De Mi Amigo

Pequeño problema...

Diego: Si, es una lastima y locura eso...

José: Si, eres un maldito loco, ese logro de juego debe ser difícil de obtener, debes pasar mucho tiempo solo jaja

Diego: Si...

José: Tal vez si hablaras con ella, le caes bien

Diego: Espera... Algo está mal.

José: ¿De que? Siempre te está buscando y eso que es lista...

Diego: Eso no, hablo de otra cosa...

José: ¿De que?

Diego: Ya tardaron mucho...

José: Que impaciente eres, hay que aprovechar esto, no todos tienen está oportunidad. Mira esto! Estamos en una habitación de unas chicas enormes!

Diego: Si, pero son tus hermanas...

José: Si, pero mientras no haga nada malo está bien...

Diego: Claro que no, es una locura. Si fueras pequeño, y estuvieras en la habitación de una chica que ni siquiera sabe de ti, estarías muerto.

José: ¿Cómo?

Diego: Mira, ellas sabes que estás aquí, pero si estuvieras en el suelo, imagina la situación. Ella podría estar caminando y no sabría dónde estás. Podrías morir aplastado por sus zapatos o tenis, con sus calcetas o descalza...

José: Solo eso? Sería fácil esquivarlo...

Diego: Otra forma de morir sería esquivando que no se siente encima de ti, o se acueste...

José: Wow.... Te imaginas cómo...

Diego: Pero también podrías estar caminando entre la comida y serías devorado por error...

José: sería malo, pero bueno *babeando*

Diego: Pero...

José: Pero si fuera una chica amable, ella cuidaría de mi, me trataría bien y...

Diego: No todas son así! Podría jugar contigo, torturarte y...

José: Eso me...

Diego: ¿Te aterra verdad? No me puedo imaginar esa situ....

José: Me exita amigo!

Diego: Cielos, ya sabía que no podía hablar contigo...

José: Pero lo tuyo es un nivel antes que el mío, te gustan los pies de las chicas... Puedes aprovechar para...

Diego: Si, pero no así...

José: Vamos, recuerda esas escenas... Te sentiste emocionado cuando Nadia y Sasha te dieron la oportunidad... Debió ser genial... Estar dentro de sus pies... Vamos recuérdalo... Eres hombre y se cuando te emociona algo...

Diego: Cállate!

Por mucho que lo negara, esas escenas, más otras como las del baño, me habían gustado. No iba a volver a vivir algo así en mi vida. Fue emocionante, pero no quería tener ese fetiche... Aunque creo que poco a poco se me había ido pegando.

Mientras hablabamos de eso, escuchamos ruidos debajo de la cocina.

Diego: En verdad se tardaron... ¿Tendrían problemas?

José: No se, creo que sí, ninguna de ellas sabe cocinar algo...

Diego: ¿Qué?

José: Si, yo les ayudo (hago) la comida.

Diego: ¿Eso debería de preocuparme?

José: No, veamos cómo lo resuelven.

Nos quedamos en silencio mientras escuchábamos una charla y uno que otro grito de angustia.