EL EMPERADOR

CAPÍTULO 62 - ENCUENTRO CON BANDIDOS

"Deja a dos personas aquí para buscar a Yun Wu y Yun Si. El resto continuará con nosotros", dijo Xiao Chengjun. No le preguntó a Lou Jing sus opiniones antes de dar esta orden.

Yun Jiu miró sorprendido; no había pensado que ninguno de ellos se salvaría de buscar a los dos desaparecidos. "Agradecemos a Dianxia por su magnanimidad, pero ...", dijo Yun Jiu, su voz se apagó. Como guardias, se esperaba que alcanzaran a sus amos por su cuenta si se quedaban atrás. Era muy inusual que alguien pudiera ir a buscarlos.

Lou Jing agitó una mano con desdén. "Haz lo que dice Dianxia", le ordenó. Él y Xiao Chengjun casi perdieron la vida anoche a pesar de que estaban atados, pero sus guardias Youyun eran muy resistentes y podrían haber sobrevivido. Estos guardias eran un tesoro que le había dejado su abuelo, después de todo, y no quería perder a ninguno de ellos si podía evitarlo.

Yun Jiu hizo todo lo posible para reprimir su emoción cuando se inclinó y se fue. Fue a discutir con Yun Yi las personas que deberían quedarse atrás para buscar a sus hermanos desaparecidos.

"Esto probablemente no fue obra de esos asesinos de la capital", dijo Xiao Chengjun, moviendo su mano hacia los omóplatos de Lou Jing. Había un gran hematoma allí, y parecía estar empeorando: el color se estaba volviendo cada vez más oscuro. Xiao Chengjun sintió que le dolía el corazón cada vez que lo miraba, y sus manos eran suaves mientras acariciaba la fea herida.

Lou Jing envolvió sus brazos alrededor de la cintura de su esposo y cerró los ojos, disfrutando de la sensación de la mano de Xiao Chengjun sobre su piel. Este tipo de lesión no era nada para él, pero era una rara oportunidad de comer un poco del tofu de Xiao Chengjun, y no iba a dejarlo pasar. "¿Qué camino tomaron An Shun y compañía?" preguntó.

Xiao Chengjun debería haber podido engañar a las personas que lo habían seguido desde la Capital cuando permitió que el séquito continuara y se escabulló silenciosamente por su cuenta. Como tal, la conclusión lógica era que las personas que habían intentado hacerles daño en esta ronda eran un grupo separado de personas.

"Están tomando la ruta que pasa por el este de Jiangzhou, y entrarán en Minzhou desde Xuanyang", dijo Xiao Chengjun, frunciendo ligeramente las cejas.

Xunyang, donde estaban ahora, estaba en la parte occidental de Jiangzhou. Normalmente no era un lugar por el que uno pasaría de camino a Minzhou, y esa curva cerrada en los rápidos del río no era un lugar ideal para cruzar el río. Por eso An Shun y el resto tomaron el camino de menor resistencia y siguieron la ruta habitual que uno tomaría hacia Minzhou. Xuanyang y Xunyang estaban separados por unos trescientos li, y era muy poco probable que esos asesinos de la Capital los hubieran perseguido hasta aquí.

No había pistas sobre este asunto del cruce del río, por lo que los dos lo dejaron de lado por ahora. Se acurrucaron en la cama durante un día y descansaron bien, luego comenzaron su viaje nuevamente hacia el condado de Jiuchang.

Jiangzhou se dividió en cuatro condados en el sur, norte y oeste. Los cuatro condados occidentales estaban cerca de Bashu y la tierra allí era estéril. Los cuatro condados del sur estaban cerca de Minzhou y Lingnan, y tenían un terreno montañoso. El condado de Jiuchang era el más grande de los cuatro condados del sur, y el campamento militar de las tropas de la prefectura de Nansi estaba situado en el cruce entre Jiuchang y sus tres condados del sur adyacentes.

El propósito de Lou Jing al venir aquí era buscar a su esposo, pero aún tenía que hacer la tarea que el Emperador lo envió aquí. Como tal, los dos se dirigieron al campamento militar de Jiuchang para registrar la asistencia de Lou Jing allí y también informarles que el general Zhennan había llegado. Después de eso, Lou Jing felizmente se fue con Xiao Chengjun a Minzhou para comer pescado.