Capítulo 4

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Cuatro

El sentir la yema de sus dedos tocar mi piel hace que un leve gemido salga de mi garganta cuando siento la frialdad de él en mi cuerpo tan caliente. El sudor de su frente cae sobre mi cuello cuando comienza a dejar besos húmedos alrededor de mi clavícula.

Su respiración agitada va a la par con la mía mientras nos encontramos acostados en la cama que se encuentra en el centro de la habitación oscura, permitiendo que ambos, solo seamos iluminados por la luz de la luna que entra a través del gran ventanal que hay.

El ver como la persona se humedece los labios cuando quedamos frente a frente, lleva a que corte la pequeña distancia que nos mantenía separados uno del otro, sintiendo como rosa su lengua con la mía cuando nuestros labios se unen.

Causando que ese simple acto, humedezca más mi intimidad cuando rodeo mis piernas alrededor de su cadera, aún acostada, sintiendo como su miembro se endurece cada vez más.

Los gruñidos que contiene en su garganta cuando estoy besando su cuello me dejan sin aire. El estar tan cerca de sus músculos tonificados me hace sentir segura cuando comienzo a bajar las manos por su abdomen plano.

Mientras que el hace uso de ambos de dedos para adentrarlos en el interior de mi boca, Llevando a que estos se humedezcan de mi saliva cuando los comienza a retirar lentamente, teniendo aún esa mirada penetrante sobre mis ojos.

Eres hermosaPosa ambos dedos sobre mi intimidad,Demasiado para ser verdad.

Gruñe aun manteniéndose encima de  mi,  segundos antes de comenzar a quitarme las bragas que separaban mi intimidad de sus dedos, dejándome completamente desnuda cuando la prenda termina de salir por mis tobillos.

Siento la brisa que ingresa por el ventanal llegar a mi intimidad, cuando este se separa brevemente de mi para quitarse el cinturón, dejando que sus pantalones caigan al suelo y me permitan observar al hombre como dios lo trajo al mundo. 

Pasando la lengua por mis labios, los humedezco en el acto mientras lo observo, llamando la atención del hombre que se encuentra a lo lejos con una sonrisa retorcida en su rostro definido.  

—¿Con ganas de esto?Toca la raíz de su miembro,¿Quieres a este manjar dentro de ti?

Asiento mordiendo mi labio inferior.

Juro que estoy haciéndome la difícil, pero el tener a semejante Dios frente a mi cama sin nada de ropa, mientras se masturba a unos simples metros de distancia, es una regla que me provoca romper.

No todos los días este tipo de cosas te pasan. ¿ O si?

—Payton.

La vista que tengo desde donde estoy, es exquisita cuando este comienza a mover su mano hacia adelante y atrás, notando el miembro erecto que hace que las venas de este se broten al encontrase tan excitado. Conteniendo en las paredes de su garganta esos gruñidos que tanto me encantan.

—Capitana.

La respiración agitada del hombre aumenta con el pasar de los segundos, sus músculos ya se encuentran tensos, el cabello completamente despeinado, mientras cae por su frente que es humedecida por el sudor.

Las ganas que tengo de que me folle aumentan cuando  se corre con la mirada en mi, notando, como él tiene las mismas ganas que yo al momento que comienza a dar cortos pasos para llegar al inicio de la cama.

Evil Force [En Actualización]Where stories live. Discover now