Evil Force [En Actualización]

Capitulo 11

El enemigo.

Emilio.

Sin saber qué decisión tomar, me encuentro parado al frente de la cama con la vista fija en las dos corbatas que se encuentran extendidas en la orilla del colchón matrimonial que hay en la habitación.

Inquieto e indeciso, pruebo ambas prendas al frente del espejo, resaltando la elegancia que la caracteriza, elijo la de color vinotinto que mas alla de ser un color llamativo y elagante, esta echa por una de las mejores diseñadoras que italia pudo tener.

Margaret Mordant, conocida en el extranjero por sus excelentes colecciones en el mundo de la moda presentadas en pasarelas a nivel mundial. Es la encargada de mi vestimenta en estas fechas.   

Ya que el mejor, siempre debe llevar lo mejor. Y no es para menos cuando tu apellido en el mundo de la mafia está de primero. Tienes que transmitir lo que eres y quieres que las personas piensen de ti. Poder, respeto y control. La familia Velardi siempre se ha caracterizado por tener el poder de casi toda Europa bajo sus manos.

Conmigo  ahora en el mando eso no piensa cambiar. Ya que lo quiero todo, en pocos años tendré el mundo a mis pies y  si no es así, me encargaré de que el mundo arda, volviendo la vida del resto de personas en un infierno.

Y nada, ni nadie me va a detener en el camino.

—¿Estas listo?—Es una voz familiar la que me hace salir de mis pensamientos.

Notando a través del espejo la figura de Mateo reposando bajo el marco de la puerta con un portátil entre sus manos. 

—Si.

—Bueno, se que te acabo de dañar la tarde pero—camina este unos pasos más hacia mi para entregarme la tablet con el nombre de los invitados de la fiesta—,el trabajo nos llama.

Tomo una respiración profunda cuando veo que la pantalla se enciende y Mateo con una sonrisa maliciosa sale de la habitación rápidamente. Dejándome todo el trabajo a mi, tomo asiento en el balcón para a pasar lo que queda de tarde leyendo cientos de hojas con los datos necesarios.

Causando que tal actividad, me lleve al agotamiento cuando termino de leer la hoja mil. Decido ingresar nuevamente a la habitación, donde me apresuro en adentrame al baño para tomar una ducha de agua fría, intentando sacar de mi cabeza todo ese agotamiento que en tan poco tiempo me esta consumiendo.

viajes, reuniones, expedientes. Es en lo que se ha convertido mi vida los últimos años, no hay tiempo de descansar, si lo haces es muy posible que un clan o organización se te volteen y te den una puñalada por la espalda.

Tomandote desprevenido, otros pueden llegar a tener la misma idea,perdiendo lo que tantos años me ha costado lograr, el respeto y miedo del resto. No me importa  lo que digan, o los miles de apodos que me pongan, ya que el que manda aquí, soy yo. y por mas que quieran eso no va a cambiar  en un largo tiempo.

Tras haberme relajado,salgo rápidamente de la ducha para ponerme el traje que Margaret me diseñó. Llegando en pocos segundos a la sala, donde Mateo se encuentra sentado en el sofá individual a la espera de las acompañantes.

Que se encuentran siendo vestidas por la misma diseñadora en sus habitaciones.

—¿Qué tal me veo?—pregunta Carlo con intriga desde la cocina.

—Como un hombre que acaba de tener un trío en el avión—se burla Mateo.

—No sabía que teníamos a un agente del FBI en nuestra casa investigando todo lo que hacíamos. 

—Ni yo de que teníamos un ninfomano en la familia. 

Es entonces cuando ambos hombres comienzan a tirarse puntas desde cada esquina de la habitación, llevando a que tal discusión me haga soltar una sonrisa de medio lado, pero esta no llega a durar mucho, ya que ambos me fulminan con la mirada cuando se dan cuenta de mi reacción.