Antes de comenzar con el capítulo, ¿podemos contemplar el dibujo que hice con Tsumugi, Izana y Kaku? Nunca estuve tan orgullosa de un dibujo mío. Ahora si, comencemos :)
Capítulo 4.
-¿Cómo que tú eres ahora el líder? -me encontraba en la zona de reunión de los Black Dragons. Un chico de cabellos rubios con un tatuaje de león recorriendo su cabellera, este estaba en la zona natural donde debía estar el líder de la pandilla, y yo me estaba acercando a él con intenciones de enfrentarlo.
-Oye niña. -su voz irritaba mis oídos, si decía algo más iba a golpearlo hasta dejarlo inconsciente, o por lo menos, que no volviera a hablar en un rato. -Este lugar no es para ti. Las niñas son realmente débiles, y no necesitamos gente como tú en la pandilla. -su saliva salia de su boca conforme hablaba, golpeando mi rostro haciendo que me asqueara. -Estas fuera.
-¿Acaso sabes con quién estás hablando, hijo de tu puta madre? -mi comentario amenazante no hizo que se sintiera amenazado, pero igualmente continúe. -Mi nombre es Nirigana Tsumugi, son la heredera de la fortuna Nirigana, yo proporciono dinero a esta pandilla. -los chicos a mi alrededor se rieron de mis palabras.
Mi rostro cambio de una cara tranquila a una cara enojada, y de vuelta, a una cara mucho más relajada.
-Bien, pero.. -me acerqué al chico, ahora líder de los Black Dragons. -Antes de irme... -coloqué mis manos en sus hombros y empecé a acercar mi cara a la suya.
Él realmente estaba rojo por lo cerca que estábamos, y cerró los ojos para aceptar el beso, pero yo tenía otros planes. Mi puño limpio llegó a su rostro de manera que nadie se lo esperaba. El rubio delante mía tuvo que arrodillarse ante mí para recobrar el sentido, me giré dándole la espalda al actual líder de la pandilla en la que alguna vez estuve.
-Me voy estúpida mierda. -me alejé mientras sentía una mirada bastante enojada en mí. -Espero no haberte dejado con las ganas. -me reí de él mientras seguía alejándome. Me fui a casa de lo más tranquila. Aunque en el último momento, decidí coger otro camino y acercarme a la increíble tienda de motocicletas.
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