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Capítulo 8.
-Oye Kakucho. -la ToMan se aproximaba al puerto, el olor a mar relajaba menormente la situación. Yo me aproximaba a Kakucho, quién ya se estaba preparando para atacar. -¿Haremos el ritual?
-Creo que si. -contesto mientras miraba al frente, se podía distinguir claramente una bandera negra con el símbolo Manji en el centro y luces amarillas de las motocicletas.
-Y, ¿Quién lo hará?
-Ya lo veremos.
-¡¡Todos, reúnanse!! -un grito de la otra pandilla dirigida a la misma se escuchó en el puerto.
Ya nos encontrábamos frente a frente.
-¿400 contra 50? -mi voz sonó entre el silencio entre bandas.
-Tu vas primero, Shion. -dijo Izana.
-¡¡Hoy seré yo el precursor de la batalla, el noveno líder de los Black Dragons y actual Rey celestial de Tenjiku, Madarame Shion!! -su alto tono de voz retumbó en mis oídos. A continuación, la ToMan dudo por un segundo, el que ahora sería el "comandante" quería enfrentarse a Shion, sin embargo, un chico alto de cabello rubio descuidado dio un paso al frente por parte de ToMan.
-Yo me enfrentaré a tí.
Madarame Shion, el perro rabioso de Tenjiku. Un perro débil que ladra para verse más fuerte. Los gritos del resto de miembros de Tenjiku abucheaban a la Tokyo Manji por no tener a sus MVP's, sin embargo, yo no quería hacerme una idea de"victoria" por nuestra parte. Y exactamente, Shion cayó al suelo inconsciente de un solo golpe por parte de aquel chico alto.
Para ser sincera no me sorprendió. Sabía que ese viejo debilucho sería derrotado en un momento, y exactamente como predije. Izana, al cambio, se quedó sorprendido de su derrota, y posteriormente sonrió.
-¡¡TAKEMICHI!! -el chico de cabellos rubios alto gritó mirando a su actual comandante, posteriormente la batalla de Kanto había comenzado.
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-Bueno, bueno.. Supongo que me enfrentaré a ustedes cuatro. -un chico de cabellos rojizos, un rubio pelilargo, uno de cabello negro con peinado buzzcut y otro con un ligero color anaranjado sujetado en una coleta yacían delante de mí. -No tienen nada que perder, una mujer débil contra cuatro hombres, es obvio quién ganará, ¿cierto?
