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Aviso, el capitulo tiene escena nc 19





Pasaron algunos minutos, y Jungwoo no regresaba, por lo cual Doyoung se levantó preocupado. Al ver que todos sus compañeros estaban ocupados en sus propios asuntos, decidió irse sin avisar, total algunos ya estaban hasta borrachos, incluso los profesores que se suponía, estaban a su cuidado; tembló al notar quien ya no estaba entre ellos... Jaehyun.

Los pasillos eran iluminados con las bonitas farolas y el piso estaba tan brillante que tranquilamente podías verte reflejado como si un espejo de agua se tratase, al no haber casi nadie por ese lugar, las pisadas del alfa resonaban a cada paso; su habitación no estaba lejos y aquella fue la razón por la que se preocupara de la ausencia, no solo del pelinegro sino del castaño que siempre lo molestaba.

Cuando ya estuvo a punto de doblar esquinas y empezar a subir las escaleras que llevaban hacia el primer piso, notó un bulto humanoide, una cabellera rosada y a medida que se acercaba, el olor inconfundible del alcohol le llegó a sus fosas nasales, al igual que ese aroma a tristeza.

—Taeyong—pero el nombrado no alzó la cabeza, sino que la mantenía oculta entre sus rodillas. Doyoung se exasperó, no obstante, a pesar de que su prioridad era saber qué había ocurrido con su adorado pelinegro, tampoco podía dejar en ese estado a aquel que alguna vez fue su mejor amigo.

Se arrodilló y comenzó a tantearlo despacito mientras repetía su nombre, el otro solo murmuró sílabas apenas entendibles. El alfa sabía que no podría dejarlo solo al menos hasta que se le pasara los síntomas de borrachera.

—Taeyong, vamos a nuestra habitación, alguien de los profesores te puede ver así y te meterás en problemas.

—Para lo que me importa—sorbió la nariz, olvidándose de quien tenía a su lado era el mismo causante de su tristeza.

—Deja de comportarte así y vamos a la habitación para que descanses.

—No quiero—se le escapó ahora un hipido, entonces ya el pelinegro ya no pudo hacer oídos sordos, lo tomó de los hombros logrando que levantara la mirada, se arrepintió de haberlo hecho.

El pelirrosa tenía los ojos hinchados y rojos, el delineado corrido seguido de un camino que empezaban desde sus lagrimales y se perdían en las mejillas. Decir que no le dio pena sería mentir y Doyoung solo atinó a acariciar levemente sus cabellos y enjuagar sus lágrimas, tal como lo hacían cuando eran pequeños y el beta terminaba cayéndose por ayudar a un gato bajar del árbol o simplemente jugando la pelota, siempre fue un llorón.

—¿Qué te sucede? ¿Por qué estas así? ¿Te hicieron daño?

Y esa pregunta solo logró que el pelirrosa volviese a brotarle el llanto, y se abalanzó contra el pelinegro un poco sorprendido por la actitud de este, sin embargo, no lo rechazó y al contrario, permitió que se descargase en su pecho.

Al sentir que se calmaba con sus toques y recordando por qué había ido hasta ahí, Doyoung le ofertó ir al cuarto para limpiarse la cara, pero recibió una negación inmediata.

—No puedes seguir así, vamos a limpiarte o entonces ¿Qué quieres?

—Quiero caminar, acompáñame por favor.

Le miró con ojos de borrego, y aunque suspiró cansado, Doyoung asintió, aceptando la propuesta; no sin antes mirar alrededor por si notaba al omega para avisarle, pero de nuevo, el pasillo estaba vacío.

Avanzaron hasta las piscinas, Taeyong fue el primero en arremangarse el pantalón y sentarse al borde, le hizo una señal a Doyoung para que le acompañara y éste le imitó. Se quedaron un rato en silencio, el pelirrosa había parado de llorar, sin embargo su tristeza no había disminuido, estaba cansado de estar enamorado de la persona que se encontraba sentado a su lado.

Estúpido nerd | Jaewoo & DowooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora