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Adrien

Me encontraba poniéndome mi traje negro y tratando de controlarme antes de comenzar a llorar... sólo había pasado una semana desde su muerte y yo seguía sin aceptarlo, estaba tan viva, como le pudo pasar algo así.
Espere a mi familia en la sala ya que íbamos a ir al glosario de Keyla, que iba a ser en la casa de mi suegra, en cuanto bajaron nos fuimos en la camioneta hasta la casa.

Al llegar ví a mucha gente, que no conocía pensé que serían amigos y familiares de los Sloan, así que agarre el ramo de rosas que había comprado y entre a la casa. Al entrar ví a la madre de Keyla la cual fui a darle un abrazo.

- Me da tanto gusto que estés aquí Adrien -.

- No iba a faltar señora Gabriela, le traje unas flores -.

- Gracias Adrien, puedes agarrar café con un alimento y Keyla esta en la sala -.

- Gracias señora Gabriela -.

Empecé a caminar hasta la sala donde efectivamente estaba el ataúd con ella adentro, respire hondo y me acerque a ella. Viéndola descansar, tan pacíficamente se veía, aunque sea no había dolor para ella ya no.

- Hola mi amor, tranquila yo estaré bien te lo prometo, no sabes cuánto te extraño y cuánto desearía que estuvieras aquí...pero puedes irte tranquila...trataré de estar bien -.

- Adrien? -.

Voltee y vi a Luka junto con Liam, mientras me tocaba el hombro.

- Hola hermano - nos dimos un abrazo -.

- Le traje unas flores, se las iba a dar a la señora Gabriela pero no la veo -.

- Debe estar con su familia, puedes dejarlas alrededor del ataúd -.

- Si está bien -.

Mientras Luka hacia lo que había dicho ví a Liam quien sólo se dispuso abrazarme.

- Entiendo tu dolor Adrien, pero no te preocupes con el tiempo tus heridas se curarán -.

- Me alegra que estes aquí Liam, eres un gran amigo -.

- Si, gracias -.

•••

Pasaron unas horas y nos encontrábamos en el cementerio, mientras el padre daba la misa y yo sentía las gotas de lluvia caer en mi traje aunque realmente no me importaba.

Antes de que empezarán a tirar la tierra, agarre un poco y la avente a la caja.

- Te puedes ir amor mío, descansa en paz -.

En eso unos hombres empezaron a arrojar la tierra mientras mis lágrimas volvían a caer, empecé a recordar cada momento que había pasado con ella, cada sonrisa, cada beso, cada momento y entre más pensaba más difícil se me hacía aceptarlo.
No tardó mucho en cuanto la gente se fue.

- Hijo te esperamos en el auto -.

- Si mamá -.

Muchos se despedían de mi, mi suegra se había ido ya que le dolía estar ahí.

- Adrien nos vamos, pero luego paso a verte -.

- Si Luka, gracias por venir -.

No me di cuenta cuando ya no había nadie, estaba solo observando la lapida de Keyla, me arrodille para estar cerca y sólo pegue un grito muy fuerte.
Desde que me dieron la noticia no pude evitar sentirme culpable por su muerte, fue mi culpa si tan sólo hubiera echo las cosas diferentes ella estaría bien ahora mismo.

Continuará...

Te amare por siempre y un día más Where stories live. Discover now