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— Gracias por invitarme a tu casa.

— Soy yo quien debe agradecerte por aceptar. — Naoto alzó una ceja expectante. — Sabes lo pesada que me pongo.

— Al contrario, me gusta poder tener a alguien más con quien hablar de estos temas.

— Vaya, yo pensé lo mismo de ti. — Ambos nos sonreímos y le hice un gesto para que se pusiera cómodo en el sofá. — ¿Recuerdas cuando me hablaste sobre el Nexus?

Naoto asintió dejándome continuar. — Si te conviertes en un ser Nexus podrías tener la capacidad de controlarlo todo, hacer que todo saliera como quisieras, no?

— Te recuerdo que el ser Nexus ejerce la labor de mantener el equilibrio en el multiverso, el caos no está entre las opciones.

— No es caos, sería alinear una bifurcación en la dirección correcta.

— ¿Cómo estás segura de que la dirección correcta no sea la que estás cambiando? ¿Y si estás cambiando algo que no debe ser cambiado?

— Porque si hay posibilidades de cambiarla...

— Es imposible cambiar un punto absoluto.

— ¿Absoluto? — Ya había oído ese término antes pero me negaba a aceptar algo así. Cansada me senté en la mesilla situada en frente de Naoto.

— Un punto absoluto en la linea temporal es un suceso inalterable, sin ese acontecimiento no podrían desarrollarse los demás puntos.

— Encontraré una forma. — Naoto se quedó callado, inmerso en sus pensamientos, algo que me puso más nerviosa. — Takemichi encontró la manera, solo que con una pequeña complicación. lo solucionaré.

— Katana, estás cargando con problemas que no son tuyos.

— Son mis amigos, por supuesto que son mis problemas también.

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌Where stories live. Discover now