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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente.

La pelimarrón saludaba a todos con alegría, algunos le daban halagos como “Ahora eres mucho más hermosa” o “Que hermosa te has vuelto”, la mayoría de estos venían de las mujeres que la conocieron de pequeña.

La joven solo sonreí divertida por los cumplidos, sus padres le habían dicho que cuando llegara al pueblo estos serían los posibles halagos que recibiría por parte de muchos. Tenían razón.

¡Lili!- La joven miró a quien llamaba su nombre.

¿Mateo?- La pelimarrón sonrió al ver a su viejo amigo y compañero de bailé. Rápidamente fue hacía el y ambos se abrazaron por unos segundos para luego separarse.

Además de ser una niña con una buena educación, con buenos valores y una increíble belleza, la Sánchez era una increíble bailarina.

Ella pertenecía a un grupo de bailé en el pueblo, que en ciertas ocasiones se presentaban en la plaza a bailar y entretener al pueblo.

— ¿Necesitas ayuda con tus maletas?- Preguntó el joven al ver las tres maletas detrás de la pelimarrón.

En realidad, me dijeron que vendría Lui...

— ¡Lili!- La voz de Luisa Madrigal se hizo presente caminando hacia la pelimarrón. -Lamentó la demora.

— No te preocupes Luisa.- Una linda sonrisa se mostró en sus labios. -Creí que Isa mentía, realmente creciste.

Ella también lo ha hecho,vamos a casita.- La Madrigal tomo dos de las maletas de la jovén, cuando estaba apunto de tomar la tercera está fue arrebatada de manera gentil.

Yo llevaré está.- Dijo la pelimarrón tomando la tercera maleta, la Madrigal asintió y amabas se dirigieron a casita.

La joven Sánchez se quedaría en la casita de los Madrina mientras llegaban sus padres hoy en la tarde, después de eso, regresaría a su casa.

Durante el recorrido la pelimarrón le contaba a la Madrigal algunas de sus aventuras en México.

Casita, cuánto tiempo. ¿Me recuerdas?- La casita movió una de las ventanas, lo cual hizo sonreír a la Sánchez.

Lili, necesito que cierres tus ojos. Órdenes de Isa.- La pelimarrón soltó una risita e hizo lo que la Madrigal le pidió.

LOOK AT ME | 𝘊𝘢𝘮𝘪𝘭𝘰 𝘔𝘢𝘥𝘳𝘪𝘨𝘢𝘭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora