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Camilo Madrigal rompe su amistad con Liliana Sánchez por un malentendido.
Luego de siete años se reencuentra...¿la verdad saldrá a la luz? ¿Volverán a ser amigos o surgirá algo más?
🏵️| Historia originalment...
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Narrador omnisciente. 10 años después.
- ¿Entonces,solo le digo que me gusta y ya?- Pregunto el joven Antonio a su cuñada.
- Así es.- Dijo la pelimarrón.
- Pero no te pongas nervioso o la vas asustar hermanito.- El Madrigal se ganó un golpe de su prometida por decirle aquello a su hermanito.
- ¡Eso no le ayudará en nada Camilo!- Se quejó la pelimarrón.
- Bien, lo siento...- Soltó un suspiro -Haz lo que te dice tu cuñada Toñito, ella sabe más que yo...
- Eso lo se...- Dijo Antonio, causando indignación a su hermano. -Bueno, me voy, iré con Isabella a preguntarle si me puede hacer algún ramo de flores.- Antonio salió de la cocina.
- Cariño,¿ ya te arreglaste con don Julio para lo del salón?- Preguntó su prometida.
- De allá vengó corazón, ya está todo listo para este fin de semana.- Dijo con una sonrisa.
- Aún no puedo creer que en cuatro días nos casamos.- Dijo emocionada.
- Yo tampoco lo creo, pronto...tú y yo estaremos unidos en santo matrimonio.- Dijo y junto su frente con la de su prometida.
Hace un año, el Madrigal había pedido la mano de su ahora a prometida y sin duda la noticia alegró a todo el pueblo de Encanto.
Ambos jóvenes habían cambiado, tanto física como mentalmente.
Camilo Madrigal seguía siendo aquel joven alegré y divertido, pero disminuyó un poco sus bromas y comenzó a tomarse muchas cosas enserio, como el matrimonio. Dejo crecer un poco más su cabello y ahora su peinado habitual era una colecta en lo bajo de su nuca. Al cumplir los veinte comenzó a trabajar en una carpintería.
Liliana Sánchez, seguía siendo una mujer excepcional para los ojos del pueblo, sus valores jamás fueron olvidados por está. Siguió con su cabello suelto pero ahora utilizaba un broche que le había regalado su ahora prometido cuando aún eran jóvenes. Al cumplir sus diecinueve años, se hizo cargo del grupo de baile del pueblo y ahora más jóvenes se integraban a esté.
Solo estaban a tres días de su boda y la emoción se sentía en cada rincón del pueblo.
