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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente.

La noche cayó en el pueblo de Encanto, el festival estaba apunto de finalizar lo único que faltaba era el acto final; los juegos artificiales.

Las personas se reuniría cerca de un pequeño río en el pueblo,casi cerca del bosque que rodeaba a este.

La Sánchez se encontraba sola sentada en el pasto admirando el cielo despejado, el bailable salió mejor de lo que esperaba pero aún su mente no dejaba de pensar en lo último que le dijo la Hernández.

Por que el solo me mira a mi...y no a ti. Jamás te creerá. ¡Jamás!”

Esas palabras retumbaban en su cabeza cada minuto.

Quería creer que eso no pasaría, que si le contaba a Camilo este le creería y terminaría con ella pero no sería así, el amor que el Madrigal tenía hacia aquella joven de cabello castaño era enorme, o eso pensaba ella.

¿Puedo acompañarla en su soledad bella dama?- Su amigo Mateo llegó mostrando una sonrisa.

La pelimarrón asintió y este se sentó a lado de ella.

Has estado distraída antes del bailable, ¿sucede algo?- Pregunto el joven preocupado por su amiga.

No, todo está bien.- Dijo tratando de sonar convincente.

¿Es sobre Camilo, cierto?- Soltó el joven, la pelimarrón lo volteó a ver.

No, ya te dije que todo está bien.- Nuevamente trato que sus palabras fueran convincentes para su amigo.

¿Aún sigues enamorada de el, cierto?- El joven pregunto de manera calmada, la pelimarrón solo se mantuvo en silencio. -¿Porque no intentas ser feliz Lili?- Ahora el la miraba.

Soy feliz Mateo, realmente lo soy.

— Pero hablo de ser feliz con alguien que realmente tenga ojos solamente para ti.- El joven miraba directamente a los ojos de la pelimarrón.

¿Sigues sintiendo cosas por mi Mateo?- Pregunto la pelimarrón.

No, pero eso no significa que no me sigas importando.- La pelimarrón se quedó sin palabras. - Fuiste mi primer amor y no puedo soportar ver cómo sigues fingiendo que no te duele verlo con alguien más.

— Créeme, yo tampoco lo soporto.- La pelimarrón suspiro.

Se mantuvieron en un silencio nada incómodo, poco a poco las personas del pueblo comenzó a llegar al lugar.

Ven.- Mateo tomo la mano de la Sánchez ayudándola a levantarse.

¿A dónde?

LOOK AT ME | 𝘊𝘢𝘮𝘪𝘭𝘰 𝘔𝘢𝘥𝘳𝘪𝘨𝘢𝘭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora