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Jeno sabía que no debía de ir, es decir, ellos siempre pasaban sus tiempos libres en la casa del alfa, todos los fines de semanas eran compartidos en la casa del menor, pero esa vez Jaemin insistió, le dijo que quería que conociera su casa y ante esa bonita carita Jeno no pudo negarse.

Y ahí llegaron las consecuencias.

Cuando Jeno abrió la puerta y vio a la familia de su omega, casi entra en crisis, pero se mantuvo en control al ver a aquel alfa de cabello rubio mirándolo con recelo y preguntándole quién era en un tono para nada amable.

Jeno se presentó y no pudo resistirse a añadirle la frase "Soy el alfa de Jaemin".

El alfa conocido como Hwang Hyunjin no dudó en hacer a un lado a Jeno y entrar a la casa gritando el nombre del omega, el cual al escucharlo salió de la cocina apresuradamente, asustado ante la presencia del alfa.

Jaemin le había pedido a Jeno que cuide a sus cachorros mientras él hablaba con Hyunjin en la cocina.

Entonces ahí estaba el gran alfa Lee Jeno, futuro heredero de la empresa más poderosa de Corea, sentado en el sofá de una pequeña sala con un cachorro de tres años sentado sobre una de sus piernas y con cuatro alfas frente suyo, las cuales lo miraban sin disimulo alguno.

¿Era posible que cuatro alfas de no más de ocho años lo intimiden tanto?

—Señor —La pelinegra que conocía como Jennie se acercó a él.

—¿Sí?

Sí, estaba muerto de miedo y además enojado. Él no quería conocer a las bonitas alfas y al cachorro de esa forma, él y Jaemin tenían planeado todo de otra forma, una donde Jeno les traía regalos y estaba mentalmente preparado.

—¿Usted es el que hace sonreír a mi papá Jaemin?

Jeno sonrió orgulloso ante la idea de que él sea el causante de las sonrisas del omega.

—Yo creo que tú y tus hermanas también lo hacen sonreír.

Una chica de cabello rubio negó frenéticamente y no dudó en meterse a la conversación.

—No, papá lloraba antes, cuando usted no estaba él no sonreía, no desde que papá Hyunjin se fue.

El corazón de Jeno se aceleró ante la noticia y su lobo comenzó a aullar desesperado y molesto. ¿Su omega lloraba por ese idiota? Uhg, ahora quería golpearlo más que antes.

Pero antes que el alfa pueda preguntar, la pequeña Karina miró sorprendida a su hermana y se apresuró a comenzar con sus preguntas.

—¿Papá lloraba? —Jennie cerró sus ojitos bonitos ante la pregunta de la castaña —¿Por qué no me dijeron?

Los ojitos de Somi se llenaron de lagrimas ante la sola imagen de su bonito omega llorando.

—Papá nos dijo que no dijéramos nada —La pequeña Lía habló —No las quería preocupar.

De pronto las tres niñas comenzaron a pelear frente al alfa, el cual se alteró ante la situación y miró desesperado hacia todos lados, buscando alguna solución.

《Genial, ¿y así quieres tener cachorros?》

Jeno bufó ante el regaño de su lobo.

Estaba dispuesto a llamar a Jaemin, pero se detuvo al ver como la pequeña somi  estaba sentada en el piso, llorando mientras sus hermanas la ignoraban olímpicamente.

Algo en el pecho del alfa se rompió.

Rápidamente se acercó a ella, aún con el pequeño Jungwon en sus brazos, se inclinó y la tomó con su mano libre, alzándola hasta que ella envolvió sus piernitas en su cintura y escondió su rostro en la curvatura de su cuello, inhalando su olor, entonces ella pareció calmarse.

—¡Somi!

El grito de la mayor pareció llamar la atención de las otras dos alfas, las cuales miraron aterrada a su pequeña hermanita.

Karina estaba dispuesta a ir y alejar al alfa de su hermana, pero al ver la forma en la que ella se aferraba a él y cómo él parecía cómodo con Jungwon y Somi sobre él, ella los dejó.

Hace mucho que Somi no se acercaba a otro alfa que no sean ellas, pues ni siquiera quería acercarse a Hyunjin desde que éste se fue.

—Le agradas —Susurró Lía —Y a mí también, haces féliz a papá y eso es lo único que importa.

Jennie asintió, dándole la razón a su hermana.

—Sí, confiamos en usted señor, cuide a nuestro omega.

Uh, tenía la gran necesidad de abrazarlas y llenarlas de besos, pero debía controlarse, tenía que tomarlo con calma.

《No las asustes, alfa tonto》

Jennie golpeó levemente a la castaña, la cual bufó y miró desafiante al mayor.

—No eres mi padre —Bueno, eso le dolió un poco mucho a Jeno —Siendo sincera prefiero que mi padre Hyunjin siga siendo el alfa de mi bonito papá Jaemin —¿Esta es la parte donde hay un pero, verdad? —Pero si él es feliz contigo no puedo hacer nada, prefiero verlo sonreír a saber que está triste.

《¡Eso Jeno! Ya tenemos a todas las alfas comiendo de nuestras garras, ¡no lo arruines!》

—Gracias por confiar en mí.

—Espera —Karina nuevamente habló —Ten en cuanta que te estaré vigilando, aún estás prueba de mi parte.

《¿A esta niña no le enseñaron modales?》

—Está bien —Jeno le sonrió, ignorando los reclamos que su lobo le estaba haciendo a la pequeña niña de ojitos café —Espero entonces que nos llevemos todos bien.

Por lo menos tenía la aprobación de las tres alfas y al parecer del pequeño cachorro también, sólo faltaba ablandar a la pequeña Karina.

papá alfa / NoMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora