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En realidad antes no eran así, Hyunjin no era la persona fría e impulsiva que es ahora y Jaemin no solía estar siempre asustado y a la defensiva.

Ellos se habían conocido en la secundaria, Hyunjin estaba cursando su cuarto año mientras Jaemin cursaba el quinto, habían chocado accidentalmente en la cafetería y el alfa se sentía tan avergonzado que se ofreció a prestarle una nueva camiseta, la cual Jaemin adoró por mucho tiempo, enamorándose también del aroma a girasol y canela.

Se habían hecho amigos de una forma rápida y fácil, los sentimientos crecieron por igual en ambos, los mismos sentimientos hermosos que fueron confesados un año y medio luego, bajo la luz de la luna y con una hermosa vista al lago.

Hyunjin era un sol, una persona que desprendía brillo por doquier, con una personalidad igual de cálido y brillante, más su hermosa figura, claro que Jaemin no pudo resistirse.

Mientras, Jaemin era un omega amable y alegre, siempre dispuesto a dar su ayuda y vamos, ¿quién no podría enamorarse de él?

La hermosa marca que reposaba con anterioridad en su cuello se había hecho cuando ellos cumplieron cinco meses de relación.

Muy rápido. Esa es la palabra que todos habían utilizado al verlo, pero no importaba, ambos estaban enamorados, ¿para qué esperar?

No pasó mucho para que Jaemin quedara en cinta.

Dieciocho años y ya estaba esperando un bebé de un alfa que apenas tenía diecisiete.

Sus padres los habían casi obligado a abortar, a lo que claramente ambos se negaron, huyendo así de su hogar para mudarse a Seúl.

Hyunjin buscó trabajo, lograron alquilar y aunque no era el mejor lugar para un omega en estado, era lo único que el alfa podía ofrecerle.

La pequeña Jennie de cabellos negros y ojitos café había nacido saludable y fuerte, algo que ambos agradecieron profundamente. Un año después nació la pequeña Karina, una bebé castaña y con ojitos de un café claro.

Hyunjin había decidido comenzar a trabajar tiempo extra y ahorrar para comprar una casa, ya no podía tener a su familia en aquel alquiler.

Para cuando Jaemin anunció su tercer embarazo, Hyunjin ya tenía casi todo el dinero para poder comprar aquella casa que habían visto junto a su omega.

La pequeña Lía de cabellos rubios como el alfa, había nacido, tan bonita, con esos ojitos verdes que había heredado de la madre omega de Hyunjin.

Cuando Lía cumplió tres meses, la casa ya fue comprada por la familia Hwang y Jaemin anunció la noticia de un nuevo embarazo.

Somi fue la última niña, la bonita bebé nació saludable y era una copia viva a la madre alfa de Hyunjin, con su cabello rubio y sus ojitos azules.

Eran una familia feliz, estaban bien económicamente y ambos se amaban, hasta que un día algo cambió, Jaemin había anunciado su quinto embarazo pero esta vez Hyunjin no tenía aquél brillo de felicidad y eso le dolió, mucho.

Lo había notado distante con anterioridad, pero no le tomo mucha importancia, por las que el alfa llegaba tarde a casa, Jaemin sabia que era por el trabajo, además él siempre estaba atento a sus hijas y a él, siempre lo besaba y le daba amor.

Cuando el pequeño Hwang Jungwon nació las cosas en aquella casa se tornaron tensas. Hyunjin llegaba cada vez más tarde y Jaemin se sentía abandonado, mas no le reclamó, pero un día, en su aniversario, Jaemin había decidido ir a llevarle la cena a su pareja al trabajo.

Mala idea.

Lo vio y no le gustó, no le gustó ver a su alfa besar a otra omega y le dolió, le dolió el corazón y le dolió el lazo, el cual fue roto justo en ese momento.

Hyunjin había marcado a alguien más y lo había hecho frente suyo.

Hablaron, lo discutieron.

"Ella es mi destinada"

Sí, ¿pero? Ella era su destinada, pero él tenía una familia, ¡Dios! Tenían cinco hijos.

Habían decidido separarse, por más que le duela, Jaemin no podía obligar al alfa a que esté con él.

Entonces fue, Jaemin se volvió alguien reservado, vivía con miedo y siempre estaba triste, lloraba por las noches y sus hijas tenían que consolarlo.

Pero entonces Lee Jeno hizo acto de presencia.

Ese bonito alfa le iluminó nuevamente la vida, con sus piropos mal hechos y esa sonrisa encantadora acompañada de pequeños regalos, él realmente lo hizo volver a sonreír.

Había estado cortejandolo por cinco meses, cinco meses en donde Jeno le llevaba regalos y Jaemin era pura alegría, entonces decidió darle una oportunidad y comenzaron a salir oficialmente.

En la quinta cita Jaemin le informó que tenía cinco cachorros y un lazo roto, el omega vio el terror en sus ojos miel, pero sus palabras le encantaron.

"¿Quién fue tan idiota para dejar a semejante omega?, pff, si por mi fuera te tendría siempre entre mis brazos. Ademas, respecto a los cachorros, quiero saber, ¿me cuentas?, tengo que conocer a mi futura familia".

Tuvo miedo del rechazo, sí, porque Jaemin sabía que Jeno era su destinado y no quería perderlo, pero no lo hizo, Jeno se quedó a su lado.

Por otro lado Hyunjin había vivido cuatro meses junto a su pareja destinada, pero luego la perdió, ella un día simplemente se fue, lo dejó diciendo que no podía estar con él, entonces fue cuando Hyunjin volvió a buscar a su bonito omega, pero él no lo recibió con los brazos abiertos, es más, le gritó sus verdades y lo alejó.

Entonces Hyunjin se había vuelto alguien frío, cada fin de semana tenía una omega nueva y no le importaba si sus hijas lo veían, ya no le importaba nada, había perdido a dos omegas, no se volvería a enamorar, él no, ¿entonces por qué Jaemin sí?

Entonces ahí estaban, aunque Jaemin volvió a ser el omega alegre de antes, Hyunjin aún seguía siendo tan diferente a como lo conoció.

Hyunjin le había reclamado de Jeno cuando él fue quien lo abandonó, pero no iba a caer, esa mascara falsa no iba a hacerlo caer, él estaba feliz con Jeno, no iba a dejarlo ir por algo que ya pasó.

Estaba decidido, Jaemin no volverá con Hwang Hyunjin.

papá alfa / NoMinWhere stories live. Discover now