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Jaemin miró nervioso sus manos mientras Mark se encontraba acostado en su cama, ambos en la casa del alfa, uno nervioso y otro explotando en alegría.

—Esto no es malo, Jaemin —Mark aún miraba el techo —Jeno amará la noticia, lo sabes.

—Él dijo que quería esperar a que Jungwon sea adolescente y Jungwon apenas está por cumplir los cuatro —suspiró —No sé Mark hyung, quizás es muy pronto.

Poniéndose de pie, Mark se arrodilló delante del omega y sonrió.

Sorprendentemente ambos se habían hechos muy amigos en esos últimos meses, mejores amigos se arriesgaban a decir.

—Ya está hecho, ya tienes a ese cachorrito en tu barriguita y está creciendo dentro tuyo.

Mark tenía razón, ya estaba hecho y no había marcha atras, sólo esperaba que Jeno esté feliz con la noticia.

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Jeno miró confundido a Jaemin, su omega estaba actuando raro desde hace unos días y eso lo ponía nervioso.

Se acomodó en la cama, justo a un lado de Jaemin, acariciando su barriga, Jaemin se tensó.

—¿Estás bien? —el alfa preguntó —¿Hice algo que no te gustó?

Jaemin negó y suspiró, miró al menor y sonrió nervioso.

—Tengo algo que decirte.

—¿No vas a dejarme, verdad? —la voz de Jeno sonó débil —Y-yo no sé qué hice pero prometo que no volveré a hacerlo, y-yo realmente lo siento mucho y—

—Hey —Jaemin lo interrumpió, tomó ambas manos del alfa y las acarició —No es nada de eso, no pienses cosas malas.

—¿E-entonces?

Nervioso, llevó ambas manos del alfa a su pancita aún plana y suspiró al ver la confusión en el rostro del mayor.

—Jen, estoy en cinta.

Jeno parpadeó, su cerebro procesó la información y su lobo pareció entenderlo primero ya que fue él quién reaccionó en felicidad mientras él aún parpadeaba tratando de entender lo que el omega había dicho.

—¿T-tú? —los ojistos del omega se aguaron cuando vio que Jeni no sonreía, soltó las manos del alfa y cubrió su rostro mientras dejaba que las lagrimas salgan libremente. Jeno reaccionó recién cuando lo escuchó llorar —Bebé, no llores.

—Tú no lo quieres —Jeno intentó ver su rostro pero Jaemin se negó a quitar sus manos.

—Sí lo quiero amor, claro que lo quiero, lo siento si te hice pensar lo contrario es que no podía reaccionar, la noticia me tomó por sorpresa, pero estoy feliz, hey, mírame, realmente estoy feliz.

Lentamente Jaemin se animo a mirarlo, bajando sus manos despacio para luego observar la sonrisa en el rostro del alfa.

Ambos sonrieron.

—¿Entonces?

Jeno le dio un rápido y corto beso.

—Entonces hay que prepararnos para un nuevo cachorrito, ¿no lo crees, Nana?

Jaemin asintió y volvió a besar al mayor.

Un nuevo cachorrito de Jeno, él llevaba un pedacito de él y Jeno y amaba eso.

papá alfa / NoMinKde žijí příběhy. Začni objevovat