Lo Opuesto A Nosotros

FIVE

Tan tan, desde el lunes actualizare los miércoles y sábado ✨♥︎

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Estudiamos más de lo que pensé, todo fue una tortura, porque aunque me guste matemáticas no me gusta hacer tareas.

—Y ya por fin, terminamos por hoy —dijo Mheytom, que sintió alivió de inmediato.

—Por fin.. Ya me estaba muriendo del cansancio—me queje.

Esto es más difícil de lo que creí, la verdad.

—Yo no era el que escribía y estoy cansado también.

—Bueno creo que ya es hora de irme. —recogí todas mis cosas que había en aquella mesa.

—¿No quieres comer algo antes de irte? — preguntó mheytom.

—No, es mejor que me vaya, a mis padres no le gusta que ande tan tarde con la moto. —digo poniéndome la mochila ya parada del asiento.

—Bueno Georgia, fue todo un placer darte clases. —Su risa nerviosa demostró que la verdad fue muy incómodo en muchos momentos

—Si, se notó —digo con algo de sarcasmo.

—Enserio te gusta poner todo incómodo —dice entre risas.

—Bueno me voy, nos vemos mañana —digo mientras salía por la puerta de su casa.

Ya en mi casa, me preparó algo de comer para así irme a dormir.

Estaba muy agitada para hacer algo más, simplemente deseaba descansar de cualquier forma.

Estaba en la cama acostada viendo unas de mis series favoritas, no tenía sueño, pero tampoco quería hacer nada. Nada mejor que esto.

Mi teléfono sonó, y eso se me hizo extraño ya que solo mis padres me escriben y ellos estaban aquí.

Veo el número de teléfono y  tiene de nombre Tom. Me acorde de que Mheytom agregó su número.

....

⪼Hola Georgi...

¿Y este ahora qué? este chico es cada vez más insoportable.

G—¿Qué quieres?

M»Nada solo hablar :)

¿Hablar? quién coño quiere hablar.

G—¿De qué?

M»No se...
De lo que sea.

Esto tiene que ser una mierda.

G—Ah bueno, entonces adiós.

M»Siempre eres así :(

G—Puedes dejar de poner esas caritas.

M»¿Por qué? :(

G—Porque no me importa como te sientas.

M»Ah bueno :3

¿Es enserio? Viene a molestarme de ese modo. puse el teléfono en la cama y cerré los ojos, no por mucho porque el teléfono volvió a sonar, no quería ver el mensaje pero la curiosidad me mataba.

»¿Queso blanco o queso amarillo?

rei ante ese mensaje, pero al darme cuenta me puse igual que antes.