Será pan comido

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Las dos hermanas Danvers estaban compartiendo su noche en la casa de Alex.
Habían decidido retomar la noche de hermanas y eso significaba una cosa… sin esposas.

Los chicos habían sido enviados a jugar con Luka, bajo el cuidado de Lena, y Maggie estaba de turno en la comisaría, así que tenían toda la noche.

— ...Y luego, uno de ellos, quiso enseñarme sobre vida extraterrestre diciendo que los thanagarianos en realidad tienen cabeza de aves. ¿Puedes creerlo? — Kara estaba contándole a su hermana lo que sucedió en su día y no puede evitar resoplar con exasperación.

Alex niega con la cabeza, nunca faltaba el idiota que cree saber más que Supergirl.

— Cambiando de tema ¿Lista para cambiar pañales? — Pregunta Alex, sonriendo antes de levantar su cerveza.

Kara se ríe. — Creo que-

El sonido de la puerta llama su atención y ambas giran para ver a Maggie entrar.

— Hola, mini Danvers. — Maggie trata de jugar al fantasma y se mueve en silencio, dejando sus llaves, esperando que no se note demasiado que olvidó totalmente la noche de hermanas de su esposa y Kara.

Alex sonríe y pone los ojos en blanco mientras Kara entrecierra los ojos.

— Dijimos sin esposas. — Dice Kara, mirando a su hermana.

Alex se encoge de hombros, no fue su idea que Maggie llegara repentinamente.

Maggie se ríe entre dientes. — Está bien, lamento interrumpir. Mi jefe me dejó salir antes y olvidé que estarías aquí.

— Hum.

— Vamos, mini Danvers, no seas así. — Maggie sonríe mientras camina hasta la heladera y toma una cerveza. — Noche de hermanas... Soy tu cuñada, eso me convierte en tu hermana política o algo así.

— Estoy segura que no funciona así… — Kara resopla y sonríe mientras Maggie se sienta al lado de su hermana. Habría sido divertido tener una hermana como Maggie…

Alex pone su brazo alrededor de su esposa y sonríe al ver a las dos interactuar.

— ¿Y bien? ¿De qué estaban hablando? — Pregunta la detective.

— Bebés y pañales. — Responde Alex sonriendo.

— Sí. Lena me dió un libro para padres primerizos y lo he estado leyendo, no suena a que sea difícil. — Kara bebe un sorbo de vino. Lo bebe de vez en cuando, no porque pueda emborracharse o algo así, sólo porque le gusta el sabor. — Es decir, va a ser como hace dos años cuando conocí a Luka, pan comido.

Maggie oculta su sonrisa detrás de su cerveza y mira a Alex, la pregunta no dicha: ¿Alguna vez Kara había cuidado bebés?

Alex niega en respuesta.

— Bueno… no es así de fácil. — Dice Maggie mirando a la rubia. — Lamento destruir la imagen que construiste en tu mente y todas tus esperanzas, pero no es lo mismo un niño pequeño que un bebé recién nacido.

Alex simplemente hace un sonido en afirmación mientras toma otro trago de su botella.

— Hace dos años, Luka ya podía entenderte y comunicarse. — Señala Maggie, viendo a Kara asentir. — Un bebé no puede comunicarse más que llorando. Y solo hacen eso, llorar, dormir y defecar.

Maggie tiene un montón de experiencia cuidando bebés, tiene un montón de sobrinos, así que podría cambiar pañales con los ojos cerrados… Aún así, agradece al cielo que sus hijos hayan llegado a ella con un par de años de edad.

Nuestra Vida |Supercorp|Where stories live. Discover now